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Óscar Duarte: "La Biblia marca mi vida, la llevo a todos los partidos"

El central del Espanyol rememora en una entrevista con EL PERIÓDICO los momentos más emotivos de su carrera

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RAÚL PANIAGUA / BARCELONA

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Procedente del Brujas, Óscar Duarte  (Catarina, Nicaragua, 1989) se convirtió en enero en el primer fichaje de Míster Chen, el propietario chino del Espanyol. Después de una dura infancia y una carrera llena de sobresaltos, vio cumplido su sueño de jugar en España. La semana pasada nació Mathias, su primer hijo. Su madre viajó desde Centroamérica y le acompaña en estos felices días junto a su esposa Vanessa. El central es una de las claves de la reacción perica. 

­-Lleva casi dos meses en el Espanyol y ya es un fijo del equipo. ¿Cómo se siente en sus inicios en Barcelona? De maravilla. Me han tratado muy bien en el vestuario, tengo una química perfecta con los compañeros. Tuve un debut desgraciado en el campo del Madrid, con un autogol, pero lo importante es lo que ha venido después. Llegué en una situación difícil y lo estamos sacando adelante. 

-Usted pasará a la historia como el primer fichaje de Chen Yansheng. ¿Qué impresión le dio el presidente? Siento responsabilidad por ese fichaje. Él es la cabeza del equipo, de la empresa, de la institución. Me llena de ilusión que se fijara en mí. Ahora me toca demostrar por qué hicieron esa apuesta. Hablé con Chen cuando firmé y me explicó su ambicioso proyecto. Me pareció una buena persona. Quiero quedarme muchos años en el Espanyol.

"Hablé con Chen cuando firmé y me explicó su ambicioso proyecto. Me pareció una buena persona. Quiero quedarme muchos años en el Espanyol. Ojála podamos llegar a la Champions algún día" 

-La afición tiene muchas ilusiones depositadas en la nueva era. Míster Chen habló incluso de jugar la Champions en menos de tres años... Sí, sí, me comentaron eso. Ramon Robert [el consejero delegado] también me lo dijo. Con el Brujas yo llegué a cuartos de la Europa League y perdí en la previa de la Champions ante el Manchester United. Esta semana vi el Bayern-Juventus y me entraron unas ganas enormes de estar ahí. Ojalá pueda llegar con el Espanyol algún día. Es un club histórico con más de 100 años y un proyecto serio. Desde que me ofrecieron la posibilidad de venir no me lo pensé mucho. Lo deseaba desde pequeño.

-Nació en Nicaragua, pero juega con Costa Rica, a donde se marchó con 5 años. ¿Fue muy dura su infancia? Fueron años complicados. Mi mamá se fue a trabajar a Costa Rica. Cuidaba a una persona mayor. Cuando ya estaba más estable, emigró también mi padre y yo junto a mi hermana Cintia. Solo tenía 5 años. En mi pueblo natal, mi madre vendía los muebles que hacía mi tío, ya fallecido. El año sin mi mamá no fue fácil. Me cuidaban mi hermana, mi tía y mi abuelita Vilma, que fue muy importante en mi vida. Murió en el 2012 pero la sigo añorando. Esas experiencias nos fortalecieron como familia y marcaron mi carácter. 

"Mi abuelita Vilma fue muy importante en mi vida. Murió en el 2012 pero la sigo añorando. Pasé por experiencias que nos fortalecieron como familia y marcaron mi carácter"

-En el país 'tico' se hizo futbolista. Allí empezó toda mi historia. Mi mamá me apuntó a una escuela de fútbol. Después me llevaron al Saprissa, el equipo del legendario jugador del Espanyol. Fui ascendiendo hasta que llegué a Primera en el 2008. Tuve un paso de seis meses por el Puntarenas, me llamaron para la selección, volví al Saprissa y a finales del 2012 me salió la opción de hacer una prueba en el Brujas. El entrenador era Juan Carlos Garrido, que estuvo en el Villarreal. Tenía una semana para tratar de convencerlo y lo logré en un 'stage' en Marbella. 

-Sus seguidores costarricenses y nicaragüenses están reventando la página de facebook del Espanyol. ¿Cómo se vive apoyado por dos países? Es muy bonito. Lo más fuerte me pasó tras el Mundial de Brasil que jugué con Costa Rica. Los dos países se volcaron conmigo. Fue impresionate. Cuando volví a Nicaragua me dijeron que había gente esperándome, pero cuando salí del aeropuerto aluciné. Había miles de personas solo para mí. En mi pueblo también me esperó todo el mundo, con montones de 'carros' detrás del mío. Son recuerdos geniales. Inolvidables. 

"Todo lo que soy se lo debo a mi mamá Walkiria, que luchó por mí para que pudiera ir a entrenar. Sin su esfuerzo jamás habría podido ser futbolista"

-¿Tiene contacto con Keylor Navas? Le conozco muy bien. Hablamos cuando fiché por el Espanyol. Cuando yo empezaba en el Saprissa él ya estaba consolidado allí. Su vida es parecida a la mía. También ha luchado mucho para llegar a ser uno de los mejores porteros del mundo. 

-Nombra mucho a su madre en todos los pasos de su carrera. ¿Habría llegado tan lejos sin su ayuda? Mi vida no ha sido fácil desde que empecé. He pasado por cosas que te hacen pensar mucho. Si no tuviera la cabeza tan fuerte no sé si estaría así ahora. Yo tenía muy claro lo que quería. También mi madre. Todo lo que soy hoy se lo debó a mi mamá Walkiria, que luchó por mí para que pudiera ir a entrenar. Si ella no se hubiera esforzado tanto para pagarme los gastos no sería futbolista. Hizo por mí tantas cosas que cuando las recuerdo me siento muy contento. 

-¿Qué valor tiene Dios en su vida? Yo vengo de una familia cristiana. Mi abuelito es pastor en una iglesia de Catarina. Por cierto, vino el año pasado a Bélgica a la final de Copa que jugué con el Brujas. Era la primera vez que volaba a Europa con sus 86 años. La realidad es que me inculcaron esos valores religiosos desde muy pequeñito. Si lees todo lo que dice la Biblia nunca te desanimas. Te dice que tu camino no va a ser fácil. Yo siento que eso me ha ayudado. Tenemos una familia muy unida. La Biblia marca mi vida, siempre la leo y la llevo a todos los partidos. Es mi libro de cabecera. Por ejemplo, mi hijo Mathias tiene un nombre bíblico. Es como un regalo de Dios.