EUROLIGA

El Olympiacos tumba al Madrid y acaba con el sueño de la 'novena' (100-88)

Spanoulis lidera la exhibición del equipo griego, que repite título europeo tras remontar 17 puntos

LUIS MENDIOLA / Londres (Enviado especial)

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El Olympiacos vuelve a reinar en el baloncesto europeo. Menospreciado en los pronósticos, igual que hace un año, ha vuelto a sentar cátedra en la Euroliga después de zamparse en las semifinales al CSKA y firmar este domingo una actuación soberbia en la final frente al Madrid (100-88) que ha destrozado el sueño de la novena, uno de los objetivos prioritarios que se había marcado el equipo de Florentino Pérez para darle brillo a la temporada.

Merecida es la gloria para el equipo griego, que ha empequeñecido al equipo de Pablo Laso conforme ha avanzado el partido, ha ido minando sus recursos y ha cerrado su conquista a lo grande, alcanzando la barrera de la centena de puntos precisamente frente a un equipo que ha hecho bandera de la excelencia ofensiva. El conjunto de Georgios Bartzokas es el primero, desde el 2005, que consigue defender el título desde el Maccabi.

El MVP ha sido para Vassilis Spanoulis, la versión griega de Juan Carlos Navarro, que se ha coronado también con el MVP de la temporada. Por sus 22 puntos y sus 5 triples en momentos claves. Pero este domingo el Olympiacos ha tenido varios MVP en juego: al base Acie Law, un portento que ha impuesto el ritmo por encima de los bases madridistas; a Kyle Hynes, un pívot atípico, que no llega a los dos metros y que blinda al cuadro griego dentro de la zona junto a Pero Antic; a Perperoglou, cuya sangre fría lo convierte en el mejor relevo desde el banquillo... Y también a Sloukas, un base poco reconocido, que se vacía en la pista.

Inicio arrollador

Frente a ese perfil de un equipo tan particular y, a la vez tan especial, se ha estrellado el Madrid, aunque es difícil imaginar una puesta en escena mejor que la del equipo blanco en la final. Ha salido como una locomotora. Arrollador en el plano físico, enchufado mentalmente y letal en todas sus acciones, hasta el punto de que en los 10 primeros minutos ha disparado su ventaja hasta los 17 puntos (10-27) con unos porcentajes de ensueño (6 de 8 en tiros de dos, 75%; 5 de 7 en triples, 71%).

Entre las acciones de Rudy, ansioso por dejarse ver, y las de Llull, el Madrid se ha sacudido rápidamente los nervios de encima y ha atacado el partido con fiereza, mientras que el Olympiacos parecía superado por la situación. No es el equipo griego, sin embargo, de los que lanza la toalla. Lo ha demostrado una y cien veces esta temporada. Y en el segundo cuarto ha vuelto a demostrarlo, devolviéndole prácticamente el parcial al cuadro madridista (27-14), aplicando la misma receta que suele darles tanto resultado: intensidad y contundencia defensiva. Acie Law, Hines y Antic han liderado la carga del equipo griego que, con un parcial rápido (8-0), ha vuelto a meterse en el partido y, punto a punto, ha ido laminando la ventaja blanca hasta dejarla en mínimos en el descanso (37-41).

La magia de Sergio

El vuelco definitivo a la dinámica del pulso ha llegado con tres triples seguidos de Spanoulis en el inicio del tercer cuarto (48-45). El equipo griego le ha hincado el diente al partido y, a partir de ese instante, lo ha llevado al terreno que le gusta, al de las guerrillas, para ir avanzando posiciones hasta ponerlo todo de cara con un robo de Pananikolau, finalizado en mate, que ha reventado el marcador con un margen tan amplio (84-70, m. 36) que ni siquiera la genialidad de Sergio Rodríguez (con nueve puntos en el último periodo) ha servido para darle esperanzas a los madridistas.