BALONCESTO. CONVULSIÓN EN EEUU

La NBA dicta el cierre patronal tras un largo pulso con los jugadores

La liga suspende toda actividad de forma indefinida hasta que se firme un nuevo convenio

David Stern, comisionado de la NBA, ayer en Nueva York.

David Stern, comisionado de la NBA, ayer en Nueva York.

LUIS MENDIOLA
BARCELONA

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A partir de las 12.00 horas de la pasada noche entró en vigor el cierre patronal de la NBA, el temidolock out, ante la falta de un acuerdo entre los clubs y el sindicato de jugadores sobre un nuevo convenio colectivo.

La última reunión que mantuvieron ayer David Stern, comisionado de la NBA, y Billy Hunter, secretario de la Asociación de Jugadores, en un hotel de Nueva York fue un nuevo intento fallido para salvar in extremis el acuerdo, algo que se intuía como muy complicado después de dos años largos de reuniones y conversaciones en las que no se han podido acercar posiciones.

«Tratamos de evitar el cierre, pero desafortunadamente las diferencias eran muy grandes», explicó Hunter.

El cierre patronal supone que los equipos suspenden toda su actividad de forma indefinida y que la Liga no se iniciará hasta que se llegue a un acuerdo, ya sea dentro de una semana, un mes o cinco meses. Los clubs se plantean incluso la suspensión definitiva si el pacto con los jugadores no llega antes de una fecha límite: el 7 de enero del 2012.

Los clubs de la NBA han forzado esta situación extrema alegando que esta temporada acumularán pérdidas de 300 millones de dólares y que 22 de los 30 equipos presentan números rojos Las únicas excepciones son las franquicias que están en los grandes mercados, como los New York Knicks, los Boston Celtics, Los Angeles Lakers, los Chicago Bulls o los Miami Heat.

UN PRECEDENTE / Para frenar esta situación, los clubs de la NBA pidieron a los jugadores la reducción de un 30% de sus salarios y la introduccion de un límite salarial duro en las plantillas, situado en los 65 millones de dólares. El actual, situado en torno a los 54 millones, permitía a algunos clubs como los Lakers doblarlo y llegar hasta los 110 millones, aplicando todo tipo de exenciones.

No es la primera vez que se produce un cierre patronal en la NBA. La Liga ya sufrió un parón similar en la temporada 1998-99, a causa también de un pulso laboral. El acuerdo logrado a principios de enero permitió que la liga se jugara con un formato reducido y se disputaron 50 partidos de los 80 habituales. El campeón de aquella edición fue el San Antonio Spurs, que acababa de incorporara a Tim Duncan.

La suspensión indefinida del campeonato no es la única consecuenia del cierre patronal. Los jugadores y los técnicos tendrán vetado el acceso a las instalaciones y no podrán entrenarse ni hacer ninguna actividad hasta que se firme un acuerdo. Y, por supuesto, no percibirán sus salarios hasta que se restablezca la normalidad. Esa decisión no supone ningún problema para las grandes estrellas, pero sí para la clase media de la Liga. Cerca de 200 jugadores perciben sus fichas repartidas en 12 pagas.