Nadal padece para superar un tenso debut y Ferrer se despide

La escena no era demasiado habitual. Rafael Nadal cerró con rabia el puño para celebrar que el revés cruzado lanzado por Albert Ramos iba fuera. El error del tenista de Mataró era el último punto de un partido en el que el número 1 mundial sufrió sobre la central del RCT Barcelona durante 1 hora y 57 minutos. En todo ese tiempo, el ocho veces campeón del Barcelona Open Banc Sabadell no logró quitarse ni un momento la ansiedad y la tensión con la que jugó para ganar al número 103 mundial por 7-6 (7-2) y 6-4. Nadal padeció, pero salvó la situación ante un rival al que el año pasado ganó con contundencia (6-3, 6-0). No pudo hacer lo mismo David Ferrer, el segundo favorito y cuatro veces finalista en Barcelona, que por segundo año consecutivo se despidió del torneo en su debut, al ser eliminado por el ruso Teymuraz Gabashvili por 6-4 y 6-2.

Nadal lo pasó mal como hacía tiempo no se había visto en un escenario en el que suma ocho títulos y 41 victorias por solo una derrota, la única, y que se remonta al 2003 en su primera participación en Barcelona, con 16 años, ante Àlex Corretja, precisamente el hombre al que ayer se confesó en la pista nada más acabar el partido, cuando el excampeón le entrevistó para Televisión Española. «Me ha costado un poquito, pero estoy feliz por ganar. Hoy tocaba sufrir, aguantar y pasar», admitió.

Nadal es el primero en reconocer  que no está fino. «Algo falla y hay que solucionarlo pronto», dijo tras ser eliminado por Ferrer en Montecarlo. «Cuando uno pierde tiene que volver a recuperar las sensaciones y eso lleva su tiempo y trabajo. He hecho el partido que esperaba hacer, sabiendo que sería un partido tenso y lo he hecho con la actitud adecuada», confesó ayer.

COMPARADO A MESSI / El número 1 tuvo que arremangarse ante un rival que estuvo valiente, que le plantó cara y que le hizo trabajar en la pista. Nadal se encontró de salida con un break (1-3) y, aunque lo recuperó en el siguiente colocándose 6-5 con saque a su favor para apuntarse el set, aún tuvo que llegar al tie break para ganarlo.

El segundo set tampoco fue fácil. Nadal siguió jugando demasiado corto, especialmente con la derecha, lejos de la línea de fondo. En el partido cometió 33 errores no forzados. Demasiados. La inseguridad le llevó incluso a acalambrarse de la mano izquierda y tuvo que pedir un antinflamatorio en la pista al final. «Es un tema mental y de confianza. Rafael está trabajando fuerte para solucionarlo, pero se necesita tiempo. Es algo parecido a lo que le puede suceder a Messi. Antes las metía todas y ahora falla por poco», explicaba su entrenador, Toni Nadal.

El manacorense se jugará hoy el pase a cuartos de final con el croata Ivan Dodig, número 28 mundial aunque esta temporada solo ha ganado un partido. «Deberé ser más agresivo», reconoció el número 1, que estrenará la jornada nocturna instaurada en la central a las 19.00 horas.

ELIMINACIONES INESPERADAS/ Albert Costa, director del torneo, puede encajar con resignación una eliminación inesperada como la de Ferrer, que se marcó sin demasiadas explicaciones tras su derrota. «Él ha sido mejor que yo. He tenido un mal día», valoró de un partido en el que Gabashvili (número 55 mundial) le borró de la pista. Costa puede asumir, incluso, que dos figuras emergentes del circuito como Alexandr Dolgopolov y el italiano Fabio Fognini se despidan de entrada sin rubor. El ucraniano con una actuación decepcionante y quejándose como una estrella que no demostró ser ante el veterano Albert Montañés, y el italiano retirándose por una lesión en la ingle tras perder 10 juegos seguidos.

Costa puede encajar situaciones así porque cuenta con Nadal, pero es el primero en saber que una derrota del número 1 habría sido catastrófica para un torneo que parece hecho a la medida del tenista mallorquín que ayer, en su debut, reunió a casi 7.000 espectadores en las gradas de la pista central.