Muy mal rollo en el Camp Nou

Los aficionados pitan al equipo y Messi no celebra el gol de penalti que daba el triunfo

Luis Enrique anima a André Gomes al ser cambiado.

Luis Enrique anima a André Gomes al ser cambiado. / periodico

JORDI TIÓ / BARCELONA

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Muy poco le faltó al Camp Nou para estallar en un partido que empezó con el ambiente enrarecido y que se fue espesando hasta hacerse casi irrespirable. Especialmente cuando llegó el empate del Leganés, saltando todas las alarmas. Y, claro, la mala leche acumulada de la afición, caliente por la humillación de París y por lo que estaba viendo en el terreno de juego, empezó a brotar sin apenas muro de contención, muy agrietado ya durante el partido porque cada vez que la grada de animación cantaba «Luis Enrique, Luis Enrique», el estadio, aunque no en su totalidad, respondía con una notable pitada.

Seguramente no era nada contra el entrenador, porque es el mismo que ha llevado al equipo a ganar 8 títulos de 10, pero sí que se rebelaba contra las adhesiones incondicionales. Y para eso no están los culés, y menos cuando el equipo da muestras de una involución más que preocupante.

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Porque para preocuparse es lo que se ve en el campo, con y sin balón. Con la pelota, el equipo anda muy atascado y la afición ya ha señalado a algún jugador, especialmente a André Gomes, una apuesta del entrenador que se encoge cada vez más en cada aparición y que fue abucheado al ser cambiado. 

GOLES SIN CELEBRACIÓN

También son preocupantes los síntomas advertidos cuando no anda la pelota de por medio porque no es normal que no se celebren los goles, algo impensable hace cuatro días. Y esto es lo que sucedió: marcó Messi el primero y las fiestas fueron las justas. Vale, sí, podía pesar el 4-0 ante el PSG y tampoco había que volverse loco por meterle un gol al Leganés. Pero más preocupante fue el segundo tanto. Marcó Messi de penalti y siguio andando cabizbajo, ausente, como si no le importara. Un detalle que no deja entrever nada bueno, desde luego. Y menos cuando la renovación del argentino sigue en el aire.

Como tampoco se entendió que no hubiera ningún detalle para Aleix Vidal, que se partió el tobillo en Vitoria y ya no volverá a jugar. Se echó en falta alguna camiseta con algún mensaje de ánimo, pero parece que la plantilla tampoco está para eso. «No entiendo los pitos a André Gomes. Pitar a un jugador de tu equipo no tiene sentido», afirmó Luis Enrique cuando le preguntaron por este detalle. Lo que sí entiende es que le silben a él. «Eso sí lo entiendo, para eso soy el entrenador, solo faltaría. Yo acepto cualquier crítica», agregó el técnico, que tiene a sus fans incondicionales en la grada de animación y cuyos gritos de ánimo al asturiano fueron replicados cada vez con mayor contundencia.

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TER STEGEN PIDE UNIDAD

Tampoco entendió los abucheos Ter Stegen, el mejor de largo porque evitó la derrota. «Lo importante es que nos apoyen. Todos queremos hacerlo bien y necesitamos el apoyo del público, sobre todo en casa. Hemos de estar unidos, ganamos y perdemos todos», afirmó el portero azulgrana.

Más preciso fue el capitán en sus explicaciones: «Los pitos no ayudan, pero la gente expresa esa frustración que tenemos todos. A partir de esta semana, esto debe cambiar», reclamó Iniesta, que tampoco ve bien los pitos a André Gomes: «No podemos señalar a jugadores que acaban de llegar porque no tiene sentido». «Hemos de recuperar a André», proclamó Robert Fernández en una noche de muy mal rollo.