Mourinho vuelve a esconderse en vísperas del examen del Celta

Ni viajó a la gala del Balón de Oro ni, por supuesto, vio por televisión cómo Messi era coronado por cuarta vez como mejor jugador del mundo y cómo Vicente del Bosque era elegido mejor entrenador, galardón al que también optaba él, junto con Pep Guardiola. José Mourinho había anunciado que no se desplazaría a Zúrich porque tenía que trabajar en la preparación del partido de Copa de esta noche en el Bernabéu contra el Celta (21.30 horas, Canal + 1, 2-1 en la ida), pero se tomó la tarde libre para ir a ver a su hijo José, que tenía que entrenarse a esas hora con el equipo infantil B del Canillas, en el que el chico juega de portero. Fue el único nominado que no hizo acto de presencia en la fiesta de la FIFA. Otra bofetada a Florentino Pérez y a los jugadores del Madrid que estuvieron, con los que trabajó por la mañana en la ciudad deportiva de Valdebebas.

El absentismo del técnico se extendió ayer a la rueda de prensa previa al encuentro de hoy contra el conjunto gallego. Por primera vez, ni Mourinho ni su ayudante, Aitor Karanka, consideraron conveniente salir a la palestra para explicarse en vísperas de un partido, aunque se trate de una de las citas más trascendentes de la temporada, una vez despeñados en la Liga, como el propio entrenador blanco no deja de recordar en cada una de sus comparecencias ante los periodistas.

Se quitó de en medio el entrenador portugués y le tocó la china a Xabi Alonso, que dio por buena la excusa de su jefe, pese a la evidencia destapada por el diarioAs. «Le he preguntado y el míster me ha dicho que por la tarde estuvo trabajando no sé cuantas horas. Sabiendo lo meticuloso que es, seguro que cara al partido de mañana vamos a estar muy preparados, como siempre. Es su decisión», dijo el mediocentro vasco, que tampoco se saltó el guion a la hora de valorar la relación entre Casillas y Mourinho.

«Mantienen una relación de mucho respeto y cordialidad con el objetivo de trabajar por el bien del equipo», dijo Alonso, respetuoso, como todos sus compañeros, con la decisión de relegar a la suplencia a Casillas. «El equipo confía tanto en Iker como en Adán. Desgraciadamente, Antonio tuvo la mala suerte de ser expulsado en el minuto 6. Entró Iker y poco pudo hacer en los goles. Son decisiones técnicas que tenemos que respetar completamente. Iker no está acostumbrado a ser suplente, pero le veo bien, entrenando fuerte para estar preparado cuando le toque jugar», añadió Xabi.

PLEBISCIT O EN EL BERNABÉU / No hay pistas, por tanto, sobre las intenciones deMou para el choque copero de esta noche, que tiene toda la pinta de convertirse en un nuevo plebiscito sobre su figura. Teniendo en cuenta la fuerte presión a que se vería sometido Adán después de su desgraciada actuación frente a la Real Sociedad, lo normal es que sea Casillas quien ocupe la portería, como en principio estaba previsto. Mourinho había decidido alternarles para estos partidos, pero el hecho de que Adán no pueda jugar contra Osasuna por la sanción que le acarreará la expulsión deja abiertas las dos opciones para esta noche, «una verdadera final a raíz del mal resultado que traemos», en palabras de Alonso.

Ramos vuelve a la convocatoria, en la que también aparece Albiol, ausente desde la lesión que sufrió el 27 de noviembre contra el Alcoyano en la Copa. No así Coentrao, que no ha superado aún las molestias musculares que le impidieron jugar en Málaga, ni Marcelo, pese a que ya se entrena con el grupo.