Morata saca del apuro al Madrid

Morata libró al Madrid de pegársela contra un Athletic con apariencia de víctima propiciatoria pero que sacó a la luz los graves defectos que arrastra el equipo blanco. Grietas conceptuales que impidieron a los de Zidane resolver el problema en que le metió el equipo vasco con una alineación de circunstancias antes de que apareciera el exjugador de la Juventus para decidir el choque en el día de su 24º cumpleaños. 

Benzema había abierto el marcador muy pronto, pero Merino empató antes de la media hora. Y Williams desaprovechó dos clarísimas ocasiones para haber dado la campanada en el Bernabéu.

Puso en juego el técnico blanco la misma formación que goleó al Betis en el Villamarín, con Kovacic al lado de Kroos para evitar que el equipo se partiera tanto como ante el Legia, y el Madrid se puso a pensar que lo más lógico era que a un Athletic tan descolorido en teoría por la lesiones le cayera otra tunda.

Pensamiento reforzado cuando a los siete minutos Benzema embocó desde cerca a pase de Marcelo, que aprovechó que Saborit se pasó de frenada después de ganarle posición para asistir al delantero francés. Karim apareció en el tramo inicial del partido por todos lados con la sana idea de dejar mal a cuantos pregonan su desorientación en los primeros pasos de la temporada.

PRESIÓN ROJIBLANCA

Un bajonazo que redujo la intensidad con que el conjunto vasco entró en el choque, hasta el punto de estar cerca de sorprender a Keylor Navas tras una pérdida madridista en el centro provocada por la presión visitante, que dio paso a un contraataque finalizado por Williams con un tiro envenenado por un bote en el césped empapado.

No aprovechó el tirón el Madrid, pese a los esfuerzos de Kroos, Benzema y Marcelo por darle ritmo y profundidad al equipo y el Athletic pudo recomponerse para refrescar ideas y ver la manera de hacer daño. El que más frescas las tuvo fue Lekue, empeñado en dejar mal al lateral brasileño del Madrid y en abrir a Merino las puertas del gol del empate. En su primera conexión, el delantero lanzó alto por poco. En la segunda, acertó con la derecha después de la falta de decisión para corregir de Carvajal y Pepe, que despejó de mala manera y acabó convertido en el asistente del rojiblanco (m. 27).

CEGUERA DE CRISTIANO RONALDO

Nuevo e inesperado escenario para un Madrid nada despierto, que pese a todo pudo encontrar salidas antes del descanso con un par de carreras de Bale y Ronaldo, tan desafortunado y cegato como en los últimos tiempos con su equipo. El galés desbordó por la izquierda, pero nadie llegó a cazar su pase. El portugués llegó al área chica con el balón controlado en una contra, no quiso ver ni a Benzema ni a Isco para asistirles y acabó estrellando el balón en Iraizoz.

Al cuadro madridista le sobrevino de nuevo la pájara tras el descanso y Williams desaprovechó una ocasión de oro para adelantar al Athletic tras un grave error de Pepe en un saque de esquina. Con los nervios a flor de piel, el Madrid se lanzó atropellado en busca del área rojiblanca, pero la ofuscación de los atacantes blancos no encontró remedio. Sobre todo la de Ronaldo, que siguió negado ante el gol. También la de Bale, que en condiciones idóneas para marcar o asistir al portugués no hizo ni una cosa ni otra.

REVULSIVO

Zidane echó mano de Lucas Vázquez y Morata, esta vez sí, para que sacudieran el árbol y reactivaran al equipo, y no cuando todo el pescado estaba vendido, como ante el Legia. A la primera se estorbaron cuando lo más fácil era marcar, solos ante Iraizoz, pero a la segunda que tuvo el relevo de Benzema remató un buen centro de Bale y él mismo recogió el despeje en corto del portero vasco para remachar.

Decidió Morata, pero pudo ser de otra manera si Williams hubiese acertado tres minutos después tras un regalo de Varane. Ronaldo también la volvió a tener a última hora, pero estrelló su egoísmo contra Iraizoz, con tres compañeros al lado como posibles receptores de su asistencia.

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