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10 dudas del 10

Messi, en el partido que el Barça jugó en el Camp Nou ante el Celta el pasado 1 de noviembre

Messi, en el partido que el Barça jugó en el Camp Nou ante el Celta el pasado 1 de noviembre / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Leo Messi tenía el día libre este martes. Como el resto de la plantilla. Pero acudió a la ciudad deportiva de Sant Joan Despí para ponerse a trabajar, una vez superada la gastroenteritis que le impidió ir el lunes al entrenamiento festivo del Miniestadi. Las dudas azotan al 10, molesto con Luis Enrique y ubicado ahora en una crucial encrucijada sobre su futuro. Seguir o no en el club de su vida.

1. Desencuentros con Luis Enrique. Al principio, la relación entre técnico y estrella fue más que correcta. Luis Enrique asumía y entendía que hacer feliz a Messi es, en realidad, hacer feliz al Barça. Seguía así la norma no escrita, pero instaurada por Guardiola durante los cuatro años de convivencia. Pero, poco a poco, esa complicidad inicial del entrenador asturiano se ha ido diluyendo, generándose en las últimas semanas un par de desencuentros en privado. Pero la suplencia de Anoeta y la ausencia del Mini abrieron la herida.

2. El técnico se irritó por la ausencia. Messi se sentó en el banquillo en San Sebastián y al día siguiente, tras perder con la Real (1-0), no acudió al entrenamiento de puertas abiertas alegando gastroenteritis. Eso generó tal enfado en Luis Enrique que se planteó, según avanzó ayer el diario 'Sport', abrirle un expediente disciplinario a la estrella. Una medida que habría roto todos los puentes de diálogo con el jugador, que jamás ha sido sometido a un castigo de estas dimensiones en el club. Pero el técnico no podía entender la ausencia de Messi en un día así ante los niños.

3. Los capitanes salen a apaciguar el lío. Conscientes de la necesidad de buscar la paz en el interior del vestuario, Xavi, Iniesta y Busquets, los otros tres capitanes (el cuarto es Messi), aprovecharán este miércoles el primer ensayo de la semana para frenar el conflicto. Tras hablar con el técnico, hablarán con Messi, con quien se reencontrarán tras la derrota de Anoeta. El equipo encara la fase decisiva de la temporada --en enero se juega la Copa; en febrero, la Champions-- y prolongar el conflicto entre la estrella y el técnico haría irrespirable la convivencia. Tanto dentro del vestuario como fuera.

4. El equipo se aleja de la idea futbolística. Desde que se fue Guardiola, y con la tragedia vivida con Tito, con quien Messi tenía una complicidad muy especial, el Barça ha ido renegando de su mayor tesoro: la idea futbolística. Hasta Zubi, el director deportivo que vino en el 2010 por deseo del ahora técnico del Bayern Múnich, como guardián de esa filosofía, ha sido echado a la calle en mitad de temporada. Como más se separa el equipo de ese plan, más descontento está Messi. Más lejos queda del área, menos balones recibe y más desconectado se siente él.

5. El "señor Faus", o una junta distante. Nunca se escuchó un Messi tan rotundo como cuando compareció en RAC1 (diciembre del 2013) para acusar al "señor Faus", así llamó al vicepresidente económico del Barça, el hombre con mayor poder tras Rosell primero y Bartomeu en el club, "de no saber nada de fútbol". La prueba, jamás vista antes, de las frías relaciones que mantiene la estrella con la directiva actual. Hasta la mejora económica --que no ampliación-- de su contrato, firmada horas antes de irse al pasado Mundial de Brasil, se hizo de forma clandestina.

6. "Me gustaría quedarme, pero...". Hace más de un año retrató, con esa respuesta a Faus, su tensa relación con la junta. Tan tensa que todavía se mantiene igual. En noviembre pasado, Messi dejó claro lo que piensa sobre su futuro. "El fútbol da muchas vueltas... Si bien siempre dije que me gustaría quedarme siempre allá, a veces no todo se da como uno quiere", contó el delantero al diario argentino 'Olé', abriendo aún más dudas sobre su continuidad. No era la primera vez que hablaba así poniendo en manos de la junta su futuro, por mucho que su contrato acabe en el 2018 y su cláusula de rescisión sea de 250 millones de euros.

7. Declive competitivo y la falta de títulos. Hace más de tres años y medio que Messi no juega una final de Champions. Desde que el Barça de Guardiola ganó en Wembley (2011) y el técnico dejó entonces una frase que ahora, con la perspectiva del tiempo, tiene mayor valor: "Messi es único, irrepetible, lo que tenemos que esperar es que no se aburra y que el club le rodee de jugadores para que esté cómodo". Pero desde entonces, el Barça ha iniciado un declive competitivo que le ha hecho caerse del podio hasta cerrar la pasada temporada, con Martino de técnico, en blanco. Solo una Supercopa de España, demasiado poco para Messi.

8. De Hacienda a los ataques constantes. No solo vivió su peor temporada Messi a nivel deportivo en el Barça, con Martino como entrenador, sino que también padeció problemas extradeportivos, más allá de las diversas lesiones. Tuvo, y tiene aún abierto, el caso de Hacienda, además de ataques constantes hacia su figura sintiéndose, en muchos momentos, poco protegido por el club. Sentía Messi que la junta --con Rosell y Bartomeu no tiene la química que tuvo con Laporta-- no exhibía la suficiente y necesaria contundencia para defenderle de tanta crítica.

9. Chelsea y City miran expectantes. Hay pocos clubs en el mundo que puedan asumir económicamente el fichaje de Messi. No solamente por la cláusula (250 millones) sino por la ficha que luego tendrían que pagar a la estrella. Pero en Inglaterra, y por mucho que Mourinho haya dicho que es inviable esa contratación, el Chelsea aguarda expectante la evolución del conflicto de Messi con el Barça. También el Manchester City, donde juega el Kun Agüero, uno de sus mejores amigos, asiste con interés a los silencios y, sobre todo, a los gestos de la estrella.

10. La respuesta del Camp Nou. Se anuncian horas trascendentes para el futuro de Messi. No solo porque la estrella hablará con sus compañeros sino también porque el club tendrá que posicionarse. De manera curiosa, porque primero hablará este miércoles Luis Enrique (alrededor de las 13.00 horas) y después aparecerá el presidente Josep Maria Bartomeu (16.00 h). La estrella estará pendiente de los mensajes que difunda el club, además de someterse mañana en la Copa (Elche) y el domingo en la Liga (Atlético) a la opinión de un Camp Nou, que siempre le ha venerado.