La pretemporada azulgrana
Messi, en la fiesta de Deco
El exjugador portugués reúne al Oporto del 2004 y al Barça del 2006 en su homenaje
Deco en la sala de máquinas, Leo Messi desbordando a la defensa y Samuel Etoo en el sitio justo para transformar el pase en gol. No estamos en el 2008, sino en el 2014, en el partido de homenaje a Deco. Retirado hace un año, el jugador portugués de 36 años recibió anoche en Oporto el cariño de los 50.000 seguidores que llenaron el estadio Do Dragao para ver a los dos equipos con los que se proclamó campeón de Europa: el Oporto del 2004 y el Barça del 2006. Y, de paso, ver a Messi de corto por primera vez desde el Mundial. Y marcando, claro.
Los tres partidos benéficos que disputó el verano pasado levantaron polvareda a lo largo de la temporada, pero Messi quiso abandonar ayer por unas horas sus vacaciones en Capri para asistir a la última fiesta de su amigo. Curiosamente, Deco salió del Barça en el 2008 porque en el club no se veía con buenos ojos el ascendente que el portugués tenía sobre el argentino. Lo mismo ocurría con Ronaldinho, que también estaba dispuesto a sumarse al homenaje, pero el Atlético Mineiro le prohibió viajar porque mañana disputan un partido de Liga.
Kilos que fueron quilates
El encuentro mostró las habituales estampas de este tipo de partidos. Hoy son kilos lo que antaño fueron quilates, aunque sin duda los años han hecho más mella en las filas portuguesas. Vítor Baia solo peina canas y Costinha, Maniche y el mítico Secretário han añadido más de una X a la talla de sus camisetas.
El Barça saltó al césped con Jorquera, Belletti, Oleguer, Sylvinho, Gio, Davids, Van Bommel, Gerard, Giuly, Gudjohnsen y Ezquerro, que en un remate en plancha estuvo a punto de marcar su mejor gol como azulgrana. Giuly aún la pide al espacio, Sylvinho se mantiene en forma y Davids sigue siendo el pitbull que remendó el primer año de Frank Rijkaard en el Camp Nou.
No acudió el míster (tampoco Xavi ni Puyol, que estuvieron anunciados) y su lugar lo ocupó Henk ten Cate acompañado por Txema Corbella, histórico utillero del Bar-
ça fulminado hace unos días. Tampoco estuvo José Mourinho, técnico del Oporto en el 2004. Envió un mensaje a través del videomarcador en un tiempo muerto que más de un futbolista agradeció.
El Barça 2006 perdía por 2-0 cuando nada más comenzar la segunda mitad y en un triple cambio entraron Messi (por Giuly, el mismo cambio y en el mismo estadio que en su debut con el primer equipo 11 años antes), Etoo y Deco, que había disputado la primera media hora con el Oporto. Messi, sonriente aunque muy silbado por el público portugués, abusó de los orondos centrales para servir el primer tanto a Etoo, que marcó dos. La Pulga no faltó a su cita con el gol y Deco, tras pedir disculpas a la grada por marcar para el Barça, se ganó el perdón definitivo al ponerse de nuevo la zamarra blanquiazul y establecer el definitivo 4-4. El último gol de Anderson Luís de Souza.
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