LA JORNADA DE LIGA

Messi asiste, Messi marca

Messi supera una entrada de Cañas, durante el partido que ha enfrentado al Espanyol y el Barcelona en Cornellà

Messi supera una entrada de Cañas, durante el partido que ha enfrentado al Espanyol y el Barcelona en Cornellà / periodico

MARCOS LÓPEZ / CORNELLÀ DE LLOBREGAT

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"No, no me quitan el sueño". La voz de Sergio Gónzalez parecía sonar tranquila horas antes del derbi, como si creyera tenerlo todo controlado. Hasta el insomnio. Pero no contaba, o no quería, al menos, hacerlo público, con Messi. Con ese Messi universal, escoltado por un Neymar, más interior que extremo izquierdo, y por Suárez, el nueve más generoso que se recuerda en los últimos tiempos vistiendo de azulgrana, este sábado en el derbi (0-2), luciendo ese color carmesí brillante. Decía Sergio que el tridente, o los tres tenores, no le quitaban el sueño. Sin ser una asistencia el clarividente pase a Alba en el 0-1, lo fue, como ese sigiloso Suárez que dejó pasar astutamente la pelota para que marcara finalmente Neymar.

Pues le quitaron el sueño y hasta la paciencia. No es nada casual que Sergio acabara el derbi contra el Barça de cháchara con Mateu Lahoz, el árbitro que mira más a la cámara que al campo, empeñado como está siempre en chupar minutos de televisión. Se marchó el técnico del Espanyol quejoso del colegiado sin reparar quizá en que el verdadero problema radicó en Messi. Primero asistente; después, goleador. Al inicio ejerciendo de Xavi; después de Messi en el estado más puro. Así, arrancando por todo el frente de ataque, desarboló al Espanyol y completó una primera parte de ensueño con sus socios.

Pique con Mateu

No solo se debe a la complicidad que desprenden ni siquiera a la tremenda eficacia ya que coleccionan 97 golesNeymar lleva 31 goles en 42 partidos; Messi, 47 en 48 partidos, y Suárez, que no marcó ninguno (suma 19 goles en 35 partidos), intervino en los dos tantos. "Hablar de Messi es hablar de un jugador superlativo. Tenemos la suerte de que juega en esta Liga, aunque esa suerte no existió porque la teníamos en contra", admitió Sergio, rendido a otra exhibición del '10'.

Una más, instalado como está en un momento de forma excepcional, gestionando con una madurez insólita cualquier registro del partido. "Es la mejor primera parte en cuanto a dominar todos los factores importantes del juego", dijo Luis Enrique, feliz porque no solo ganó el Barça sino cómo ganó. "La primera parte ha sido muy buena, en la segunda el equipo ha demostrado mucha madurez y control", enfatizó el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu, mientras Alba, expulsado antes de llegar a la hora de partido, iba preguntándose por qué.

"Solo le dije a Mateu: 'Siempre igual, siempre a mí!", se lamentó el lateral zurdo. "Aún sigo preguntándome por qué me ha expulsado Mateu. Tengo temperamento, a veces me equivoco. Pero en esta ocasión no. Para nada", añadió, asumiendo como correcta "la primera amarilla por protestar". Pero la segunda no. Busquets lo tenía más claro: "Ya conocemos a Mateu, quería ser protagonista y lo ha sido".