EL ÉXITO DEL TRABAJO EN EQUIPO

La mente del líder

Patricia Ramírez, psicóloga del Betis, el equipo que manda en la Liga, cree que los entrenadores deberían confiar más en ellos

Bética 8 Patricia Ramírez, ayer en su consulta de Granada.

Bética 8 Patricia Ramírez, ayer en su consulta de Granada.

EMILIO PÉREZ DE ROZAS
BARCELONA

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Patricia Ramírez, de 40 años, 17 de ellos como psicóloga deportiva en la élite del deporte de alto rendimiento, descansaba en su casa de Granada cuando un jugador del Mallorca, de aquel Mallorca de Gregorio Manzano, con quien estuvo trabajando cinco años en la isla («iba y venía, como hago ahora con el Betis»), le llamó eufórico una noche. «Patricia, la vida nos ha besado en la boca», le dijo. Y es que el Mallorca, que estaba peleando por meterse en los puestos de Champions, acababa de dar un pasito más al derrotar al Athletic.

La charla de aquel domingo (Patricia, entonces, no se quedaba a los partidos) había versado sobre una canción de Joan Manuel Serrat: De vez en cuando la vida. «De vez en cuando la vida se despliega y nos besa en la boca (…) De vez en cuando la vida toma conmigo café y está tan bonita que da gusto verla», eran sus versos. «Era --explica Ramírez-- una manera de decirles que se agarrasen a ese partido, que lo tenían todo, con perdón, a huevo y que no podían dejar escapar esa oportunidad». Y la vida les besó.

Patricia lleva más de un año junto a Pepe Mel, formando parte de su cuadro técnico y trabajando con sus inquietos chavales. Ha subido a Primera con ellos y se ha puesto líder. Sí, acaban de perder. Pero eso aún les estimula más. Es evidente que la charla previa al partido frente al Levante será distinta, pero no es menos cierto que Ramírez piensa que «mi trabajo no tiene nada que ver con la victoria o la derrota; no somos mejores porque ganemos, ni peores porque perdamos, ni ellos ni yo», dice.

Ramírez, a quien le encantaría que los entrenadores valorasen lo mucho que un cualificado psicólogo deportivo puede aportarles, tiene la sensación de que muchos de ellos rechazan lo que desconocen. «Un técnico puede tener liderazgo, sí, y saber motivar, pero no sabe cómo controlar emotivamente el pensamiento, meditar sobre el éxito y el fracaso, buscar el adecuado nivel de activación, trabajar la atención, la concentración, la perfección y la toma de decisiones en situaciones de tensión, de presión. Para eso hacen falta muchos años de psicología».

Momento bético

La psicóloga del líder asegura que youtube está plagado de vídeos en los que muchos técnicos motivan a sus futbolistas al grito de «¡vamos! ¡vamos! ¡vamos!», pero eso es del siglo pasado. «Yo soy una persona muy empírica, me rijo por la experiencia», señala Ramírez, que comparte los desplazamientos con la plantilla bética («soy uno más del grupo en todo») y vive con idéntica intensidad los partidos de casa. «A mi no me hable de psicoanálisis, ni de adivinar la mente del otro porque yo, como psicóloga, no creo en nada de eso. Yo creo en la ciencia. Lo que los investigadores estudian en las universidades a base de grupo-control y cuya eficacia está demostrada. A mí, la charlatanería y el carisma, pues no, lo siento. Yo solo creo en el trabajo bien hecho. Mis charlas llevan muchas horas de preparación y, sí, me reconforta que ganemos, pero ganar no lo es todo en esta vida».

Patricia sabe que la fuerza del Betis es su alma. Ese manque pierda, que lleva años convertido en un manque gane. «Al Betis lo quiere todo el mundo. Es un equipo que cae bien en todas partes porque trabaja con humildad y está integrado por gente sencilla». De ahí que Ramírez reciba cada día vídeos de béticos de todo el mundo animando a su manera al Betis y mostrándoles su cariño a los jugadores. Especialmente los niños. «Cada charla termina con un vídeo de cinco minutos en la que los béticos de todo el mundo animan a sus jugadores». Es el momento bético y, claro, los jugadores salen muy motivados al campo, «pues saben lo que esa camiseta y ese escudo significa para toda esa gente».