Márquez tiende la mano a Rossi

Marc Márquez estuvo ayer brillantísimo en su comparecencia ante decenas de periodistas tras los primeros entrenamientos del 2016 en Cheste (Valencia). No habló de nada de lo que había pasado durante el día y sí de las acusaciones despiadadas que Valentino Rossi le ha estado lanzando, desde el jueves de Malasia hasta el domingo pasado, en que Jorge Lorenzo se proclamó tricampeón del mundo y el Doctor le criticó por ser «el guardaespaldas» del mallorquín.

«Todavía me duele todo lo que ha pasado desde Malasia», dijo Márquez. «Por supuesto que mi mano sigue tendida para Valentino, pero, más que lo que hizo en la pista, lo que me dolió, y mucho, fue la conferencia de prensa de aquel día con toda una serie de acusaciones que no merecía. Estoy convencido de que, dentro de unos meses, lejos de la presión del Mundial, se dará cuenta de los errores que ha cometido atacando a todo el mundo sin sentido».

Márquez también habló de la campaña orquestada en su contra por el italiano. «No tiene sentido criticar a Dorna, a Pedrosa, a Lorenzo, a mí, a la Dirección de Carrera… Tengo la conciencia tranquila y eso es lo más importante. Duermo tranquilo, pero sigo dolido. He dado y daré siempre el cien por cien en la pista».

«Valentino -siguió Márquez-- ha hecho creer a la gente cosas que ni siquiera los demás pilotos habían visto. Lo malo es que mucha gente se lo ha creído. Es por eso que quise luchar más que nunca para ganar la carrera de Valencia porque sabía que si no ganaba, Valentino podría seguir hablando de todo esto. No soy estúpido, por eso peleé hasta la última vuelta para pasar a Jorge».

Márquez ha reconocido hoy que el domingo estaba más nervioso que en el 2013 cuando se jugó su primer título de MotoGP. «Quería evitar todo este ruido. Valentino es el crack de este campeonato, es, hoy en día, la leyenda de este deporte, pero me gustaría pasar página y volver a la normalidad. Me gustaría ver más veces la imagen que vi el domingo, cuando me crucé con fans que llevaban la camiseta de Vale y mi gorra».

Preguntado sobre cuándo se pone nervioso o está preocupado, Márquez respondió con contundencia: «Me enfado cuando no tengo la conciencia tranquila, cuando tengo la sensación de que he perdido los papeles, cuando no me he comportado bien, pero ahora estoy sereno porque lo he dado todo».

También dijo no comprender el comentario de Lorenzo al término de la carrera cuando señaló que «el título tenía que quedarse en casa». «Yo traté de ganarle hasta el final, como hice en Australia», dijo Marc.