Márquez: "¿Algo para Rossi? ¡Feliz Navidad!"

El tricampeón del mundo prepara en Rufea (Lleida) el cierre del año, el Superprestigio 'dirt-track' de este sábado en el Sant Jordi

Marc Márquez prepara, en Rufea, con su mecánico Carlos Liñán su Honda de `dirt-track¿.

Marc Márquez prepara, en Rufea, con su mecánico Carlos Liñán su Honda de `dirt-track¿. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS / RUFEA

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Ahora sí llega el final de temporada, de carreras. Y Marc Márquez (Honda), tricampeón del mundo de velocidad y el bicampeón más joven de la historia de MotoGP, prepara intensamente la despedida de un año que él considera simplemente aprobado. ¿Por qué? “Cuando empezó el Mundial, el objetivo era renovar el título y hemos quedado terceros”. Un año convulso, agitado, polémico, que concluyó con un duro enfrentamiento con el que era su ídolo, mito y campeón a imitar, el veterano italiano Valentino Rossi. ¿Algún recuerdo para Rossi?, le preguntamos al ‘nen de Cervera’ en los entrenamientos de esta mañana del jueves en Rufea (Lleida). “Nada, he pasado página. Está todo olvidado. ¡Feliz Navidad!, si acaso”.

Márquez no tiene, como otros grandes campeones, ansiedad por irse de vacaciones. No necesita, como ha explicado, viajar al Caribe “o a las Maldivas” para pasárselo bien o tener la sensación de que ya está descansando. Márquez es feliz “subido en la moto y rodeado de mis amigos, haciendo disfrutar a la gente, como vamos a volver a intentar este sábado en el Sant Jordi, que ¡ojalá se llene!, con unas divertidas carreras de ‘dirt-track’ en las que nos enfrentaremos a los dos mejores pilotos del mundo, los norteamericano Brad Baker, que lleva ya 15 días entrenándose con nosotros, y Jared Mees. Para mí ya han empezado las vacaciones pues, aunque yo, como todos mis colegas, queremos ganar hasta cuando juego al parchís con mi hermano y mis amigos, la verdad es que lo de este sábado es, sin duda, una fiesta para que todos disfrutemos del ambiente motero”.

Márquez, que se ha citado en su circuito talismán de Rufea con su hermano Àlex, Baker, Mees, Àlex Rins, ‘Julito’ Simón y un montón de pilotos españoles que quieren probar suerte en la pista de tierra que se está montando en el Palau de Montjuïc, donde entrenarán este viernes, saludó antes de subirse a su Honda 450R al veterano norteamericano Kevin Clark, que es el hombre de la bandera a cuadros de las 500 Millas de Indianápolis, un auténtico mito, que acaba de retirarse pero que ha prometido que jamás faltará a la cita barcelonesa del ‘dirt-track’.

El líder de Honda MotoGP aseguró que la cita del Sant Jordi “es uno de los momentos más esperados y agradables de la temporada, pues durante esos días puedes compartir con tus compañeros de profesión todo aquello que no puedes compartir con la presión de los fines de semana de gran premio”. Márquez considera, además, que el ‘dirt-track’ es un excelente entrenamiento para la categoría ‘reina’ pues te permite esmerarte y adquirir tacto en dos puntos muy, muy importantes en las carreras de MotoGP. “El ‘dirt-track’ te depura el tacto con el gas, pues aunque el pilotaje parezca brusco, no lo es, ya que has de ser muy, muy fino con el puño del gas, lo que luego te ayuda en MotoGP. Y otro punto de excelente adiestramiento es que esta especialidad te permite saber cuál  es el punto crítico del neumático, te ayuda a conocer su límite, destreza vital en las últimas vueltas de MotoGP”.

Ni que decir tiene que tanto Marc como su hermano Àlex arden en deseos “de ver a esos ‘enanitos’ de ocho años que correrán en el Sant Jordi deslizarse por la pista de tierra pues eso va a ser un enorme y divertido espectáculo”. Tras los ‘peques’ aparecerán, sin duda, con hambre de victoria (recuerdo, el espíritu competitivo no se pierde ni en el parchis), los Márquez, Baker, Mees y compañía.