El Madrid toca fondo ante el Atlético (0-1)

La primera derrota de la era Zidane dejó al descubierto las carencias de un equipo que apenas se sostuvo frente a un rival que marcó los tiempos del partido, que confirmó su segunda plaza y que tiró por tierra los escasos argumentos de su rival. Un gol de Griezmann en la segunda mitad certificó el triunfo de la pizarra de Simeone sobre el efecto Zidane.

El sello de descafeinado con el que el se presentaba el derbi se jugó en la pizarra de Simeone, un estratega que parece ver todas las aristas de lo que pueda suceder en un partido. Lo sintió en sus carnes Zidane, que se estrenaba ante el vecino de la capital. Al técnico francés ya no le sirvió ese bagaje que cuenta los partidos de casa por goleadas. El Atlético es otra cosa. Tienes cerrojos por todas las esquinas y no permite que el encuentro se marche por otros derrotero que no sean el control de la situación.

Fiel a un estilo que ha entronizado hasta tal punto de que no encajar gol vale más que hacerlo, el Atlético se metía en el derbi después de tres encuentros sin ver portería. Ningún problema y menos aún si enfrente está un equipo con mucha pegada. Lo primera para Simeone es cerrar la puerta. Lo hizo hasta llegar a desesperar al Madrid en la primera mitad. Ni siquiera las revoluciones que le metió el equipo de Zidane le daba dividendos, pese a la buena intención de Danilo, sustituto del lesionado Marcelo.

MUCHAS PRECAUCIONES

Poco a poco, el Madrid pasó de la alegría a las precauciones. Sin saber cómo hincarle el diente a su rival, comenzó a sentirse incómodo hasta caer en la trampa de un equipo solidario y asociado alrededor de la idea de sacar fruto a una estrategia muy bien diseñada, con un excelente Augusto tapando a Modric y con una zaga concienciada de lo que se le venía encima, pero que contaba con la ayuda de los centrocampistas.

Al Madrid se le fue apagando la luz para comenzar a destilar ansiedad. Lo escenificó Cristiano, que se enfadó con el mundo tras fallar un centro desde la izquierda. Precisamente Ronaldo tuvo la mejor ocasión en una falta a la que respondió Oblak con una gran intervención (m. 30). Respondió Griezmann con un disparo que encontró la respuesta en las manos de un acertado Keylor Navas (m. 40).

La segunda mitad confirmó que no era la tarde del Madrid, un equipo sin fútbol y que se diluyó ante el rival más serio que ha pasado por el Bernabéu en la era Zidane. Tampoco fue el día de Cristiano, que llevaba tres partidos seguidos marcando, pero que no tuvo chispa. Erró en un disparo cruzado que se fue fuera.

CONTRAGOLPE LETAL

Fue el preludio del tanto del Atlético que nació en un contragolpe llevado por Griezmann, que aguantó un mundo antes de ceder el balón a Filipe, que se lo devolvió para que Griezmann marcara con la izquierda (m. 53). El jugador del Atlético rompía una racha de seis encuentros sin marcar, Champions incluida. El gol terminó por romper al Madrid, sin Benzema tras el descanso por unos problemas musculares. Juanfran perdonó el segundo solo ante Navas en plena descomposición del Madrid, un equipo sin fe, sin fútbol y que terminó derrochando impotencia ante los gritos del público, que vio cómo su equipo seguía sin ganar un derbi desde el 2012. 

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