El Madrid supera con facilidad a un gris Atlético (2-0)

ElAtlético sigue siendo la mejor medicina para elReal Madrid. Sea cual sea la patología del conjunto blanco, su rival siempre acude al rescate. Este sábado lo ha hecho para devolver cierta calma al equipo blanco, que sigue a 11 puntos delBarcelona y se queda a cinco de su decepcionante rival de esta noche.

Lo del equipo deJosé Mourinho ha sido una cómoda tarea (2-0) porque no se ha visto exigido por un rival al que su nueva versión aún no le alcanza para romper la hegemonía madridista en los derbis. Ni el 'efectoSimeone', ni la presencia del tigreFalcao, que ha pisado por primera vez la hierba del Berbabéu, han logrado cambiar el destino del Atlético, que ha vuelto a toparse con la tradición ante el Madrid, al que sigue sin hincarle el diente desde 1999. Tampoco lo ha merecido, pese a las buenas credenciales con las que los rojiblancos han llegado al derbi, con ocho puntos más que su rival.

Enfrente, el Madrid ha puesto el pie en el campo con 14 puntos por de detrás del Barcelona, algo que de haberse mantenido hubiera supuesto casi poner el nombre del vencedor del título en la copa, como se hace en los grandes torneos de tenis. Lo ha evitado sin tener que verse obligado a hacer demasiadas piruetas. Le ha bastado un zapatazo deCristiano Ronaldoal cuarto de hora en un saque de falta tras una mano inocente de Arda fuera del área.

Más músculo que fútbol

El tanto ha roto la monotonía del partido, con ambos equipos dedicados más al músculo que al fútbol, y de paso ha echado más pimienta al debate sobre si las faltas deben socializarse. Ronaldo no marcaba delibre directo desde el pasado abril, precisamente ante Courtois en el Calderón. El tanto no ha despertado al Atlético, que ha seguido preso de la pizarra de Simeone sin encontrar más soluciones en toda la primera mitad que un centro deDiego Costa que ha salvadoCasillas.

Poco a poco, el Madrid ha comenzado a observar que lo del Atlético correspondía más a un farol que a una jugada con buenas cartas en la mano. El gol ha liberado al conjunto blanco hasta situarlo en sus coordenadas habituales, es decir, el juego directo en busca deRonaldo oBenzema. El resto han sido escaramuzas yjuego sucio. El árbitro ha perdonado la amarilla aRamos por golpear a Falcao cuando el defensa protegía un balón. También ha permitido el colegiado las provocaciones de Diego Costa, metido más en labores de fontanería que futbolísticas. Más sereno ha estado Falcao, del que apenas ha habido noticias.

Eterno secundario

Tampoco las ha dejado elAtlético, que ha vuelto a ser ese equipo decepcionante de pasadas temporadas que asume con una desesperante naturalidad su papel de secundario en los derbis. Todas las expectativas que había levantado se han ido al limbo y elMadrid ha comenzado a crecer hasta adueñarse del encuentro con mucha autoridad.

Özil ha cerrado el choque con un tanto a pase de Ronaldo (m. 65). Cristiano ha brillado en todos los apartados. Ha marcado, ha asistido y ha disparado dos veces a la madera. Todo eso en otro derbi muy plácido para su equipo, al que el Atlético ha vuelto a asistir como invitado especial.