LA JORNADA DE LIGA

El Madrid pasa del ridículo a la victoria en Riazor (1-2)

El Deportivo se adelanta en una buena primera mitad y obliga a Mourinho a recurrir a los titulares

Higuaín celebra su gol con Arbeloa

Higuaín celebra su gol con Arbeloa / periodico

ANTONIO MERINO / Madrid

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El Real Madrid no ha tenido más remedio que coger el avión hasta A Coruña y aparecer este sábado en Riazor para cumplir con el calendario liguero, a tres días del choque decisivo de la Copa del Rey ante el Barça. Con Cristiano como reserva, los blancos han dimitido durante la primera mitad ante el colista, un Deportivo que no gana desde el 6 de enero, que había encajado 54 goles en 24 jornadas, en las que solo había logrado tres triunfos. No ha llegado el cuarto (1-2), porque el rival ha reaccionado en la segunda mitad, en la que José Mourinho ha tenido que echar mano de Ronaldo, Özil y Khedira, que estaban calentitos en el banquillo.

Con Florentino Pérez soportando el intenso frío en el palco junto a Augusto César Lendoiro, el Madrid se ha arrastrado durante 45 minutos en una competición que, pese a tener enterrada, no puede despreciar de la forma en que lo ha hecho durante un primer tiempo sonrojante. Ha podido salir goleado, pero el conjunto gallego le ha perdonado la vida para claudicar después ante la mayor calidad de un contrincante que ha sacado el orgullo.

En los cinco primeros minutos, Diego López ya ha tenido que ponerse a trabajar por el empuje de los locales y los remates de Pizzi y Riki, que han dado muestras de su capacidad. A ellos se ha sumado la magia de Valerón para hacer temblar a un equipo distanciado 33 puntos de los coruñeses en la tabla. De las botas del canario ha nacido el tanto del Deportivo en una jugada que ha terminado con un pase de Pizzi a Riki, que ha sorprendido al meta madridista con un disparo con la izquierda (m. 35).

Dejadez y falta de fútbol

Lejos de reaccionar, los blancos han seguido presos de su dejadez y de una ausencia absoluta de fútbol. Han podido pagarlo con un segundo tanto de los locales en un gran recorte de Pizzi a Arbeloa y un posterior disparo que Marcelo ha despejado de cabeza cuando el balón ya casi estaba dentro (m. 40). Poco después, Bruno Gama ha obligado a Diego López a realizar una buena intervención poco antes de que Callejón encontrara a Aranzubia en una de las contadas ocasiones de los visitantes.

Algo ha debido suceder en el vestuario del Madrid, ya que el equipo blanco ha intentado cambiar la cara respecto a al primera mitad. Aun así, Mourinho no ha aguantado más y ha realizado los tres cambios de golpe. Han entrado Khedira, Özil y Ronaldo y aquello ha comenzado a parecerse a un partido con dos contendientes. Un excelente Kaká ha empatado el choque con un buen disparo con la derecha fuera del área (m. 72).

A partir de ahí ha aparecido el Madrid más voraz. Cristiano ha intentado por todos los medios marcar en el único estadio en el que no lo ha hecho aún. Lo ha impedido Aranzubia con una excelente intervención. La falta de puntería la ha suplido el portugués con la asistencia a Higuaín en la jugada del segundo tanto. Ha marcado el delantero argentino y ha cambiado el curso del encuentro, en el que el Deportivo ha merecido más.

Antes del final ha habido tiempo para otra expulsión en el bando madridista. Di María ha desplazado el balón en un saque de falta del Deportivo y ha visto la amarilla. Inmediatamente, el árbitro le ha mostrado la segunda al argentino por quedarse justo delante del balón. El madridista se perderá el clásico de Liga ante el Barcelona del 2 de marzo, el más irrelevante que le queda a los blancos en esa montaña que deben coronar en Copa y Champions.