Zidane: "Hemos conseguido algo, pero no hemos ganado nada"

Alegría contenida, pero alegría profunda la que manifestaban los protagonista del Real Madrid tras haber llegado a su segunda final de la Champions en tres años. Alegría contenida la de uno de los grandes prortagonistas desde el banquillo, Zinedine Zidane, el hombre capaz de reflotar un equipo desunido de su técnico en la época de Rafa Benítez. "Es un día importante porque hemos conseguido algo, pero no hemos ganado nada", advertía el técnico francés con su habitual economía de palabras.

Otros se dejaron ir un poco más tras sufrir de lo lindo, sobre todo en los últimos minutos de un duelo en el Bernabéu dominado por el equipo blanco ante un Manchester City que decepcionó a la mayoría. A la mayoría, menos a Sergio Ramos, el capitán que reivindicó el mérito de una nueva final, la 14ª del equipo madrielño, lograda tras eliminar sucesivamente al Roma (3º en la Liga italiana), Wolfsburgo (10º en la Bundesliga) y City (4º en la Premier). "Hemos eliminado a un gran equipo, pese a lo que puedan decir los demás. Ahora lo disfrutaremos con la gente que se lo merece. La manera de ganar es estando juntos, y el equipo ha sabido trabajar y sufrir junto, con la ayuda de la afición, y hemos estado muy serios en el aspecto defensivo, y la que hemos tenido delante ha acabado en gol", resumió Ramos.

Menos convencido de la justicia de la clasificación del Madrid se mostró su exentrenador, Manuel Pellegrini, conductor durante todavía unas semanas más de un City que dio una pobre impresión. Pero Pellegrini los justificó por las bajas de David Silva y Nasri y la premura de la reaparición de otros jugadores, como Touré Yaya. "Me llevo un sabor amargo, no merecíamos perder este partido. Otro empate a cero hubiera sido lo justo, pero el Madrid tuvo fortuna en el gol, en un partido que no fue muy creativo por parte de ninguno de los dos equipos. Al final presionamos pero no tuvimos la claridad para crear ocasiones", manifestó un Pellegrini que, 10 años después de caer con el Villarreal, lo hizo de nuevo en la misma ronda de la Champions con un City que el año que viene tendrá nuevo inquilino en el banquillo, Pep Guardiola.

Pese a no marcar y a no igualar pues su récord de 17 goles en una edición de la Champions (la de hace dos años), Cristiano Ronaldo se mostró doblemente satisfecho, por la clasificación y por no resentirse de su lesión en la pierna derecha. "No he recaído porque yo recupero rápido y hemos hecho un buen trabajo", comentó el delantero portugués, que reivindicó el papel del equipo -"somos justos finalistas"- y del entrenador: "Zidane está tranquilo, está haciendo un trabajo muy bueno y deseo que pueda seguir porque le admiro como entrenador y persona. El equipo está con él porque es humilde, le gusta escuchar a los jugadores y aprender".