El Madrid ganará, pero da pena

“Si su hijo es seguidor del Real Madrid, haga una cosa, tenga piedad de él, póngale un vídeo de la ‘Quinta del Buitre’ y olvídese de este partido”.

Paco González, de la COPE, avisó a la hinchada madridista, en antena, que fuesen con cuidado con el juego del Madrid. Y no era para menos. Lo que ha hecho el conjunto de Rafa Benítez en Ipurúa es para que Florentino Pérez, que sigue esperando una segunda o tercera pitada del Santiago Bernabéu para hacer algo, tome, ¡ya mismo!, la decisión de cargarse al técnico.

Sumados, sí, sí, los últimos cuatro partidos (derrota en Sevilla, goleada ante el Barça, ridículo final pidiendo la hora en Lviv ante el Shakhtar y victoria en Eibar con el gancho), el técnico ha demostrado que el club, la plantilla, las necesidades, el presente y el futuro del Madrid le vienen muy grande.

El Madrid volvió a jugar, como le ocurrió contra el Barça, como un equipo pequeño, sin control, sin dominio, sin contundencia, sin dedicación, sin determinación, sin pegada, sin tensión competitiva, sin orden, a lo loco, corriendo como pollo sin cabeza, sin sentido, ni siquiera con posesión.

Nueva vuelta a la alineación y Benzema en el banquillo, como José Mourinho dejó a Diego Costa en la grada. Benítez ya no es Rafa ni Benítez. Y los jugadores tratan, simplemente, de ganar como pueden, como se le ocurre, sin esquema, sin estrategia, sin control, simplemente cumpliendo.

Cuando cayó ante el Barça, todo el mundo dijo que Benítez seguiría porque el mes y pico que tenía por delante es fácil. Empezó con el Shakhtar, donde por poco empata tras ganar 0-4, y ha seguido este domingo en Eibar, que, a veces, parecía el Madrid y los blancos los vascos.

Jugando así, ganando así, con este desquiciamiento y sinsentido es evidente que ganarán, pero el Bernabéu volverá a pitarles. Ciertamente es dañino para la salud futbolística ver el Eibar-Madrid después de asistir al Barça-Real Sociedad (4-0). Bueno, como ver el Totteham-Chelsea.