El Madrid certifica su adiós a la Liga con su quinta derrota

Cristiano Ronaldo marca en propia puerta el tanto que deja al equipo blanco fuera de juego

Cristiano Ronaldo gesticula durante el partido.

Cristiano Ronaldo gesticula durante el partido. / EM AJP**LON**

CARLOS F. MARCOTE / Madrid

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Volvió a despeñarse el Madriden tierras andaluzas. Le ocurrió dos veces en Sevilla, una tercera en Málaga y desbarró también enGranada, donde, después de haberse fajado con el Barça en la Copa del Rey tres días antes, compareció desfasado e inofensivo.Cristiano Ronaldo marcó, pero no se acercó a Messi en la clasificación de goleadores. Lo hizo en su propia portería al querer ayudar en un saque de esquina y el equipo blanco no levantó cabeza en todo el partido para acabar certificando su adiós a la Liga.

La posibilidad de dormir a 12 puntos del líder y reanimarse también en la competición liguera no se tradujo en la salida directa y briosa que podía esperarse por parte del Madrid. El alto ritmo de los primeros compases no tuvo continuidad alguna y pronto el conjunto madridista comenzó a perderse entre sus propios errores para caminar hacia ninguna parte. Con un Xabi Alonso especialmente desafortunado en las entregas, Di María desaparecido y Modric incapaz de dar fluidez al juego, Cristiano Ronaldo tampoco encontró facilidad alguna para romper por algún lado.

No veía la estrella portuguesa la forma de progresar con peligro hacia el área granadina, pero sí que tuvo la desgracia de despejar el camino del conjunto andaluz hacia la portería defendida porDiego López. Fue consecuente Mourinho en su decisión de dar continuidad al portero gallego en detrimento de Adán a la vista de lo que se le viene encima, pero ocurrió que el nuevo guardameta madridista recordó a Casillas al quedarse clavado bajo el larguero en el primer córner y volvió a sucederle lo mismo cuarto de hora después en el lanzamiento desde la izquierda que Cristiano remató hacia su propia portería al intentar impedir el cabezazo del central Mainz (m. 22).

FACILIDADES

Un decorado inesperado que el Madrid no acertó a cambiar en todo el primer tiempo, en el que los blancos no fueron capaces de crear ni media ocasión de gol. No solo eso, sino que volvieron a dar alguna que otra facilidad defensiva, como la que estuvo cerca de aprovechar Ighalo, que se deshizo con mucha clase de Varane para acabar disparando a la grada.

La entrada de Benzema y Callejón tras el descanso en lugar de Higuaín y Khedira, respectivamente, reanimaron algo al Madrid mientras el Granada se protegía para intentar sorprender a la contra. Cristiano pudo ensayar por fin un buen disparo con el balón en juego, pero Toño, prácticamente un espectador más en la primera parte, desvió a córner. Dio un paso al frente el conjunto madridista y Mourinho intentó animarlo aún más con la incorporación al juego de Marcelo por un Coentrao intrascendente en ataque, lo mismo que Arbeloa por la otra banda.

No tuvo más efecto que un dominio improductivo porque el lateral brasileño tampoco aportó nada y el Granada no perdió el orden defensivo. Los atacantes blancos se dedicaron a hacer la guerra por su cuenta, nadie, en especial Di María, acertó a centrar un balón en buenas condiciones, con lo que la zaga rojiblanca resolvió una y otra vez sin demasiados problemas. El mayor lo creó Mainz, que posibilitó un cara a cara de Callejón con Toño; el portero salió bien, pero dejó la pelota para Benzema, que incomprensiblemente la echó fuera.