El Madrid aplaca la crispación con una goleada

El equipo blanco debuta en la Champions a medio gas con más pegada que fútbol y se da un festín ante el Basilea

Cristiano, junto a Bale,  se queja ante la salida del portero del Basielea, Vaclik.

Cristiano, junto a Bale, se queja ante la salida del portero del Basielea, Vaclik.

ANTONIO MERINO / MADRID

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REAL MADRID  5

BASILEA 1

Tres días después del fiasco en el derbi, el Madrid se refugió en la Champions para dar buena cuenta del Basilea, un equipo que pagó su osadía y su debilidad defensiva con un saco de goles (5-1). El equipo suizo apenas exigió al conjunto blanco que vio cómo el lateral Suchy marcaba en propia meta (15 minutos). Luego fue coser y cantar para un Madrid con más pegada que fútbol y muy necesitado de autoestima, que marcó tres tantos en siete minutos.

En medio de un ambiente crispado, con Casillas de nuevo en el centro de la diana de la afición, el equipo de Ancelotti dejó ver en el primer tramo los efectos del choque ante el Atlético. Mucho toque, poca movilidad y un rosario de balones colgados como único recuso ofensivo. Ancelotti cambió los laterales respecto del encuentro del sábado. Alineó a Nacho por Arbeloa, en la derecha y a Marcelo por Coentrao, en la izquierda. Por ahí comenzó a llegar un cierto peligro al área suiza. Una buena combinación entre Nacho y James, que le devolvió el balón de tacón, terminó en un disparo del defensa que Suchy desvió a su portería (m. 14).

GOLES A LA CONTRA

 El tanto no despejó las dudas del Madrid, incapaz de mostrar su autoridad ante un rival muy discreto de medio campo hacia atrás. Todo cambió cuando el equipo suizo se fue arriba sin anticipar consecuencias. Lo pagó con el segundo tanto que llegó tras un buen pase de Modric para Bale, que solo tuvo que levantar el balón ante la salida del meta suizo (m. 30). No había terminado de digerir el tanto el Basilea cuando una contra llevada por Modric terminó en un pase a la banda para que Bale se la pusiera a Cristiano que marcó a placer (m. 32).

Con el encuentro convertido en una feria llegó el cuarto, como no en otra contra iniciada esta vez por Cristiano. Su pase a Benzema acabó en un disparo del francés que rechazó un defensa y el meta Vaclik, pero que James remachó al fondo de la portería (m. 37). Sin solución de continuidad llegó el tanto suizo tras una buena combinación que terminó con un disparo de González con la derecha (m. 41).

Tras el descanso, el Madrid desapareció. Apenas quiso saber algo más del partido, lo que aprovecharon los suizos para jugar sus mejores minutos e incluso poner cerco al área de Casillas. El meta blanco se lució en un disparo de González (m. 66). Fue la única ocasión en la que la grada aplaudió de forma unánime al meta. También celebró el quinto tanto, obra de Benzema, que rompió su pésima racha de dos tantos en 18 encuentros.