Luis Enrique: "La suerte de este equipo es que son muy buenos"

El técnico asegura que la baja de Ibra no cambia su planteamiento y no se fía del PSG

Luis Enrique, en el entrenamiento de ayer del Barça en el Parque de los Príncipes, antes del encuentro contra el París Saint Germain.

Luis Enrique, en el entrenamiento de ayer del Barça en el Parque de los Príncipes, antes del encuentro contra el París Saint Germain.

DAVID TORRAS / PARÍS

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Hizo alguna broma, pero menos que de costumbre. Apenas media sonrisa, gesto serio y un discurso sin adornos, a la altura de la trascendencia de la cita. A  Luis Enrique no le gusta regalar titulares. No es su trabajo. Como tantos entrenadores, preferiría ahorrarse este compromiso y dedicarse solo a entrenar. Pero ayer estaba para menos distracciones que nunca, consciente de que la combinación de Champions y París Saint Germain son palabras mayores. Así que en cuanto se inició el turno de preguntas se puso en marcha el crono que marcaba una frontera: las 18.55. A las siete en punto, Luis Enrique quería estar en el inicio del entrenamiento en el Parque de los Príncipes. El primero. Sin falta. Como cada día.

Y para empezar, nada mejor que rebajar la trascendencia de la ausencia de Ibrahimovic. Nada de pensar en facilidades. «Es una baja importante pero no cambia nada del planteamiento. Sigue siendo un rival temible y tiene muchos recursos», advirtió fiel a su línea de no bajar nunca la exigencia ni caer en el exceso de confianza. Ni siquiera quiere creerse que Blanc cumpla su palabra de jugar al ataque. «Me espero que puede jugarnos de tú a tú. ¿Qué va a hacer? Eso ya lo veremos. Los entrenadores estamos para no fiarnos de lo que puede hacer nuestro colega», advirtió.

EL ÉXITO DEL COLECTIVO / Hoy, más que nunca, desea y espera que el equipo prolongue la solidez defensiva. ¿Cuál es el secreto de que la línea que más rotaciones ha sufrido se mantenga inaccesible? «Porque son muy buenos y porque puede jugar cualquiera. Es la suerte de este equipo. Ya sé que cuando encajemos un gol o perdamos todo será un desastre  y dirán por qué he cambiado a tantos. Sé dónde estoy, pero lo hago porque creo que es lo mejor para el equipo», afirmó, reforzándolo con uno de sus  mensajes preferidos. El éxito es siempre del grupo, del trabajo en equipo. No de una línea. La defensa empieza en el ataque y el ataque comienza en la defensa, vino a decir. Muy de Luis Enrique.

Y dando vueltas sobre este asunto tuvo el único momento entre cómico e irónico. «¿Y qué les dijo a los jugadores para convencerlos de que presionaran así?», le preguntaron. «¿Y a ti quién te ha dicho que les dije algo para convencerles?», respondió sonriendo. «Hombre, es que antes no lo hacían», siguió el periodista Moisés Llorens del diario As. «Es que esto es como el Guadiana, que aparece y desaparece. Intentaremos que no desaparezca... Esto no es tocar un botón. Hay que reforzarlo con palabras y hechos».

Y, como siempre, hubo un aparte para Messi. Como se merece. «Es determinante marcando y dando asistencias, pero también a la hora de presionar y defender. Sigue siendo el numero uno en la mayoría de los aspectos», le elogió el técnico. No fue el único. Mathieu, ajeno al interés del Barça por Thiago Silva, Marquinho y David Luiz («al final el que está aquí soy yo»), también. Y en un sentido distinto. «Cuando veía a Messi pensaba que no hablaba con los jugadores de un nivel diferente al suyo.  Pero es un tío muy simpático. Vamos a ver un gran Messi».