Locura de Primera en Girona

Girona ha salido masivamente a la calle para homenajear a los héroes del ascenso a Primera División. La celebración, que empezó a las 6 de la tarde con la salida de la rúa desde Montilivi y se alargó hasta altas horas de la noche, fue seguida por una ciudad que está en estado de excitación desde que el equipo dirigido por Pablo Machín consiguiera el domingo el primer ascenso en 87 años de historia del club a Primera.

Se calcula que 15.000 personas se concentraron en algún punto entre Montilivi y la Plaça del Vi para vitorear el autocar descapotable donde los jugadores y cuerpo técnico no pararon de bailar sin perder la sonrisa de oreja a oreja en el todo el trayecto. Unos 5.000 se concentraron delante del Ayuntamiento, donde no cabía un alfiler y donde los protagonistas salieron al balcón del consistorio para dirigirse a los aficionados micrófono en mano. La fiesta acabó en la plaza de la Copa, llenada a rebosar por más de 10.000 personas que gozaron con la aparición de nuevo de la plantilla del Girona y con las actuaciones musicales de Sopa de Cabra, els Amics de les Arts, Cor Geriona, The Gruixuts+Josep Thió y la orquesta Di-versiones.

LOS RETOS QUE VIENEN

"Tenemos un equipo de Primera y una ciudad de primera. No os podéis imaginar como los gironistas hemos inundado la ciudad", comentó la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, que abrió los parlamentos desde el balcón. "Lo hemos tenido muchas veces muy cerca y al final el sueño se ha hecho realidad", añadió. El presidente, Delfí Geli, quiso que le flanquearan el director general, Ignasi Mas-Bagà, y el director deportivo, Quique Cárcel. "Nos quedan retos todavía más importantes. Seguro que el Girona continuará creciendo y daremos que hablar en Primera División".

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Uno de los personajes más aclamados fue el técnico del milagro, Pablo Machín. El soriano, que llegó a Girona hace tres años y medio con el equipo con un pie y medio en Segunda B, le ha acabado llevando hasta su techo absoluto. "Hace unos meses hice una frase y dije que se me ponía dura viendo el apoyo de la afición. !Imaginaros cómo la tengo ahora¡", soltó jocoso. El entrenador, que se estrenará la temporada próxima en los banquillos de Primera, destacó la evolución de la afición y añadió: "Para lograr grandes hitos, primero es necesario soñarlos y luego trabajarlos. Necesitamos que soñéis y nos animéis, y del resto ya nos encargaremos nosotros".

'ADVERTENCIA' A BARÇA Y MADRID

Luego fue el turno de los jugadores. Casi todos agarraron el micrófono. Se oyeron cánticos. De futuro, como el "Barça, Madrid, el Girona ya está aquí" y "cuidado Leo Mesi, el Girona ya está aquí", o que hacían referencia al pasado y a la crueldad de hace dos años cuando el Lugo frustró el ascenso de los rojiblancos en el tiempo de descuento. Los jugadores más vitoreados fueron dos de los que no continuarán el próximo año: Felipe Sanchón y Richy Álvarez. El delantero, muy emocionado, dijo: "Desde ayer me di cuenta cómo me quiere este club y está ciudad", mientras que el defensa agregó: "Puedo irme con la conciencia tranquila de dejar en Primera al club donde he estado los seis últimos años".

Los jugadores de casa, Àlex Granell y Eloy Amagat, agradecieron enormemente el apoyo de la afición, igual que Pere Pons: "Estamos escribiendo una puta historia increíble. Y el año que viene reventaremos al Barça y al Madrid". Después, la fiesta se trasladó a la plaza de la Copa, donde los protagonistas volvieron a ser aclamados por una ciudad que desde el domingo tiene una sonrisa permanente.