Laporta sale fuerte

Ha salido con energía y contundencia. Abrazando con pasión a Eric Abidal ("si gano será el nuevo secretario técnico del Barça", ha dicho Joan Laporta confirmando la información de este diario), marcando tremendas distancias ideológicas con "Bartomeu, Rosell y compañía" porque son dos modelos de club que se parecen, según él mismo dijo, "como un huevo a una castaña", presumiendo de su complicidad con Messi ("tengo telepatía con Leo") y de sentirse, al mismo tiempo, "arropado por los jugadores". Pero el expresidente del Barça (2003-2010) ha querido sintetizar su mensaje con una frase que parecía, en realidad, un eslógan: "El socio debe escoger entre Catar y corruptos o Unicef y limpios". O sea, ha pedido Laporta elegir "entre ellos y nosotros".

Desde enero, coincidiendo con el anuncio de la convocatoria de elecciones que realizó Josep María Bartomeu tras la derrota en Anoeta, se puso a trabajar Laporta y lo que él denominó como su "equipo de campaña". Pero no decidió acudir a las urnas hasta la semana pasada porque tenía que "consultarlo" con su familia. Esperó hasta el último instante porque necesitaba la complicidad de sus hijos. "Ellos me dijeron: 'Muy bien, muy bien. ¡Preséntate, pero gana, eh!... Eso crea mucha presión".

De pie, con un micrófono inalámbrico en la mano, sin corbata, encima de una grada roja, iba moviéndose Laporta divulgando su mensaje electoral. A su derecha tenía el tejido sentimental del club, convertidos en los guardianes de la estructura deportiva. Abidal (que sería el nuevo secretario técnico), Alexanko (responsable de La Masia), Giuly (fútbol) Norris, Esteller y Grimau (baloncesto), Masip (balonmano) y Gabi Cairo (hockey sobre patines). A su izquierda, el núcleo directivo de su grupo, aunque no dio ni un solo nombre. "Una de las razones por las que vuelvo es para sentar las bases de la próxima década prodigiosa del Barça", ha proclamado orgulloso. "Me veo capaz de asumir esta responsabilidad. Tengo mucha confianza en Jan. Y él en mí. Queremos que vuelvan a salir jugadores como Puyi, Andrés y Leo", ha dicho Abidal, quien tiene, según el expresidente, la misión de reorganizar, junto a Alexanko, "una Masia que está desmantelada". Por eso, Laporta cree que habrá que sembrar en la formación en los próximos años aunque "antes habrá que hacer inversiones en el mercado".

SEXTETE VS TRIPLETE

Además, y consciente de que la gran fuerza de Bartomeu es el triplete del Barça de Luis Enrique, ha recordado que él tiene "un sextete" en alusión a los seis títulos que logró el Barça de Guardiola en el 2009. Y recordó, por si alguien lo había olvidado, que fueron "Txiki Begiristain", entonces secretario técnico, y "Pep" los que le recomendaron el fichaje del técnico asturiano para el Barça B. Era entonces (2008) la primera experiencia de Luis Enrique en el banquillo. "Con él es volver al genuino estilo que tiene el Barça basado en la filosofía de Cruyff. Es de justicia que continúe", ha dicho Laporta, quien ha expresado su "eterno agradecimiento a Guardiola. Si me da su apoyo, fantástico. Si no me cabrearé, pero lo aceptaré porque es Pep".

Ha querido recalcar que Bartomeu usa el triplete "como una liberación para tapar todos los errores que han cometido". A medida que iba avanzando su discurso, lo iba endureciendo. "Ellos han hecho que el Barça esté procesado por corrupción, procesado por estafa, por delito fiscal. No deseo que vayan a la cárcel. Pero le dejamos el mejor Barça de la historia... Y ahora, en cambio, podemos fichar, pero no podemos inscribir hasta enero, tenemos la Masia desmantelada. ¿Cruyff? Lo echaron de mala manera. ¿Unicef? Donde la espalda pierde su santo nombre. Y el club está procesado", ha afirmado Laporta.

MIRADA CATALANISTA

Mientras el precandidato ha insistido en que tendrá una mirada "desacomplejadamente catalanista", Bartomeu ultima el fichaje de un centrocampista que podría hacer público en la última semana de campaña. Y Laporta ve a Rosell detrás de Bartomeu. "Sí. Claro que sí. Son indisociables. Van de la mano", ha afirmado en lo que será uno de los eje centrales de su discurso. "El favorito es siempre el presidente que se presenta a la reelección. Pero cada día que pasa me veo más apoyado por el socio", ha subrayado Laporta, quien ha insistido en que "yo no haré victimismo" antes de cerrar su discurso hablando de Messi. "Él estaba seguro de que me presentaría. Quizá lo sabía antes que yo, es un genio".