ATLETISMO. CORRUPCIÓN

Lamine Diack, en el punto de mira de otro escándalo

JOAN CARLES ARMENGOL
BARCELONA

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Presidió la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) durante 15 años, hasta que Sebastian Coe le sucedió el pasado verano, y a sus 82 años se va a ver envuelto en otro escándalo de sobornos relacionado con el dopaje en el atletismo. El veterano dirigente senegalés  está en el punto de mira de una comisión de investigación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que tiene previsto presentar oficialmente su informe el próximo lunes en Ginebra.

La línea de la acusación ya la marcó el juez anticorrupción Renaud van Ruymbeke, que el miércoles registró la sede de la IAAF en Mónaco e imputó a Diack por corrupción, al haber presuntamente aceptado dinero de la federación rusa a cambio de ocultar casos positivos de dopaje. El juez francés también imputó a Habib Cissé, consejero jurídico del expresidente, tras lo cual les dejó libre bajo control judicial y con fianza de 500.000 euros en el caso de Diack.

Todo apunta a un entramado en el que también estarían involucrados el antiguo médico de la IAAF, Gabriel Dollé, varios entrenadores rusos y dos hijos de Diack, Pape Massata (su consejero de márketing desde el 2011) y Khalil. El modo de operar habría sido utilizar la lista de atletas sospechosos de dopaje (altamente confidencial) y pedirles una elevada cantidad de dinero a cambio de silenciar sus nombres, evitarles futuros controles e incluso modificar los datos de su pasaporte biológico. Los investigadores barajan una cifra cercana a un millón de euros que se habría embolsado Lamine Diack.