Laia Sanz: "Esta Honda me permitirá disfrutar del Dakar"

Laia Sanz no puede estar más contenta. Imposible. Por fin, tras pelear en un equipo privado el pasado año y acabar en el puesto 16º del Dakar-2014, convirtiéndose en una auténtico heroína. Sanz, que este año se ha preparado única y exclusivamente para afrontar la dura prueba que se disputa, a partir del próximo 4 de enero, en Argentina, Bolivia y Chile, ha asegurado, en su presentación de hoy, que “perseguiré, de nuevo, el mismo objetivo que el año pasado, que era acabar entre los 25 primeros, pues ya no me conformo con ser la primera mujer. El año pasado, si no hubiese tenido problemas de embrague, tal vez hubiera podido acabar más arriba del puesto 16, pero ya me doy por satisfecha si este año termino un poquito más arriba”.

Cuando le preguntaron si, como aseguran muchos de sus adversarios, entre ellos los catalanes Marc Coma (KTM) y su compañero Joan Barreda (Honda), se ve capaz de acabar entre los diez primeros, Sanz dijo que “lo mejor es no hacerse sueños casi casi imposible pues, aunque en efecto, este año llevo una moto fantástica y estoy más que segura de que este Honda me permitirá disfrutar del Dakar, lo cierto es que la competencia es fuertísima y lo primero que quiero es pensar en repetir puesto y, ¡ojalá!, pueda escalar algún lugar más en la general de motos”.

PASAR LAS ETAPAS MARATÓN

Sanz aseguró que “lo más importante es pasar la primera semana sin problemas y afrontar, especialmente las dos etapas maratón de la segunda y definitiva semana, sin problemas físicos y técnicos”. La campeonísimo de trial, enduro y todo terreno señaló que “la altitud, pues a veces rodamos a 3.500 metros de altura, será un hándicap para el que me he preparado a fondo, pues a esa altura te falta el aire, respiras muy mal y tienes serias dificultades de correr a tope”.

Sanz repitió que su Honda “que no nos ha dado problema alguno en las muchas pruebas que hemos hecho y, recientemente, ha ido de maravilla en Marruecos, es, por fin, una gran moto y la verdad es que nunca he pilotado una moto tan buena”.