el mundial de baloncesto

El genio de Irving

Irving penetra entre Krstic y Bircevic, ayer en el Palacio de Deportes de Madrid.

Irving penetra entre Krstic y Bircevic, ayer en el Palacio de Deportes de Madrid.

LUIS MENDIOLA / MADRID

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Si hay un jugador al que no le intimidan los ambientes hostiles ese es Kyrie Irving. Cuando tenía nueve años su padre le llevó a jugar en un 'playground' de New York con la camiseta de New Jersey. Tras aquel partido le dijo que no debía tener miedo de nadie ni de fallar. La conversación arraigó en aquel niño, que se había quedado sin madre a los cuatro años. «Probablemente soy una de las personas más competitivas que ha habido», asegura. Por eso cuando escuchó cómo se silbaba el himno de EEUU eso no le intimidó sino todo lo contrario: le espoleó. En el primer cuarto ya llevaba 15 puntos y terminó con 26, con una increíble serie de 6/6 en triples. Una exhibición que le valió el MVP del Mundial.

Inicio arrollador

El base de los Cavaliers comandó la exhibición de los NBA, una paliza que tenían reservada para España, enrabietados por todos los comentarios que habían tenido que aguantar en los que se cuestionaba su calidad y se señalaba a la anfitriona como clara favorita. Entre él y Harden llevaban al descanso casi tantos puntos (35) como toda Serbia (41).

'Coach K' era de los más satisfechos con la impresionante actuación de Irving. No en vano le había tenido a sus órdenes en la universidad de Duke. Sus portentosas actuaciones en la NCAA le valieron el número uno del 'draft' del 2011 en Cleveland. Desde entonces, este intrépido base de solo 22 años no ha parado de crecer. Novato del año en el 2012 y MVP del último All Star, el talento de Irving, unido a la llegada este verano de Lebron James y Love a Cleveland, convierten a los Cavalieres en firme aspirante al anillo de la NBA.

Antes de pensar en el anillo, ayer sonrió de oreja a oreja cuando le entregaron el premio al mejor jugador del torneo. «Es, de lejos, el momento más importante de mi carrera, pero lo hemos conseguido como equipo. Tengo un montón de emociones en estos momentos que no se describir, es impresionante lo que hemos logrado, este oro es uno de los momentos que me quedará en la vida igual que el tiempo que he convivido con todos los chicos del equipo». Teodosic, Irving, Batum, Faried, Pau Gasol completaron un quinteto ideal, que podría haber sido un pleno de EEUU, al final solo lo integraron dos campeones: Irving y Faried.

Bailes y pitadas

Gasol fue aplaudido y José Luis Sáez, presidente de la federación, pitado en la entrega de premios. La amargura de España contrastaba con la alegría de Irving y sus compañeros, que se pusieron a bailar en el podio después de que Harden levantara el trofeo.