La duda eterna sobre Keylor Navas

El portero costarricense no consigue dejar de ser cuestionado mientras Florentino Pérez sigue sin cumplir la promesa de mejorarle el contrato

Keylor Navas ante Luis Suárez durante el clásico del pasasdo mes de abril

Keylor Navas ante Luis Suárez durante el clásico del pasasdo mes de abril / periodico

CARLOS F. MARCOTE / MADRID

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Freddy Navas, su padre, no se cortó un pelo cuando la película de la última noche del mercado veraniego del 2015 acabó con Keylor de vuelta a la ciudad deportiva de Valdebebas de madrugada.

El portero costarricense había tenido pie y medio en el Manchester United y los dos en el avión que tenía que haberle llevado a la ciudad inglesa para hacer sitio de David de Dea. Pero el fax no llegó a tiempo, el trueque no se produjo y Freddy no dudó en apuntar a la prensa, sin una mala palabra para el presidente, Florentino Pérez, ni para el entrenador de entonces, Rafa Benítez, que le habían forzado a aceptar la operación cuando creía haberse ganado el derecho a relevar por fin a Iker Casillas en la portería blanca.

PRESIÓN INTERNA

"Ya saben cómo son en España, los de la colonización. Quieren tener a un español como portero del Real Madrid y al ver a un centroamericano lo aceptan y no lo aceptan. Saben que es el mejor pero por orgullo no lo aceptan", declaró el progenitor del guardameta blanco horas después del sainete de hace dos veranos y no ha dejado de pensar algo parecido en todo el tiempo que ha pasado.

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Sobre todo, cuando se enfrenta a noticias como la de que buena parte de los pesos pesados del conjunto madridista no veían con buenos ojos que Zinedine Zidane despojara a Kiko Casilla de la titularidad para devolvérsela a Keylor después del buen inicio de temporada del exportero del Espanyol, mientras el costarricense apuraba su recuperación de la operación a que se sometió al término de la campaña pasada para solucionar la tendinopatía aquilea crónica que padecía.

Renunció incluso a disputar la Copa América para estar disponible cuanto antes y, cuando lo estuvo, sus primeras actuaciones llevaron a pensar si Zidane obró bien al cumplir la palabra dada y colocarle de nuevo entre los tres palos en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Borussia DortmundSu falta de seguridad y sus errores, sobre todo en el gol de Aubameyang, evitaron que el Madrid volviera de Alemania con el triunfo (2-2).

Los gestos de jugadores como Sergio Ramos, Bale o Cristiano Ronaldo en determinados momentos de ese encuentro, tras intervenciones poco felices de su compañero, dejaron patente su incomodidad tras la decisión del entrenador de haber precipitado el relevo en la portería en un partido tan importante. Un temor que se multiplicó con otros graves fallos: en Mendizorroza para facilitar el gol a Deyverson y en Varsovia ante el Legia, de donde salió con tres tantos encajados (3-3).

Después de su regreso el 27 de septiembre ante el Borussia, Navas sumó ocho partidos consecutivos recibiendo al menos un gol, un registro negativo que no sufría desde su etapa como portero del Albacete. La mala racha se rompió ante el Leganés y el Atlético en el derbi, ambos encuentros ganados por 3-0. Pero los tres tantos recibidos ante el Legia también le suponen una marca negativa en la Champions, donde esta temporada ya suma siete tantos encajados en cuatro partidos, cuando la temporada pasada solo recibió tres en 11 encuentros.

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OBJETIVO COURTOIS

Zidane, sin embargo, no alberga cara a la galería ninguna duda al respecto y así lo confirma cada vez que se le plantea si la inestabilidad defensiva de su equipo comienza en la portería. Otra cosa son los planes que tenga para la temporada que viene. O los que tenga Florentino Pérez, que de momento no ha cumplido la palabra que dio al portero tras la rocambolesca historia con el United, que ya había acordado con él una ficha de 4,4 millones de euros anuales. A esa cifra le prometió el presidente que se acercaría su nuevo sueldo hasta el 2020, pero sigue cobrando 1,8 millones mientras unos y otros no dejan de mejorar sus contratos renovados.

Por eso no sería de extrañar que don Freddy volviera a levantar la voz. En Inglaterra, además, vuelven a insistir en que Thibaut Courtois es el gran objetivo para la portería blanca la temporada que viene. El belga, al parecer, está loco por volver a Madrid.