La reflexión del rival azulgrana

«Jueguen, jueguen»

Blanc se confiesa un enamorado del estilo y la filosofía del Barça, en el que coincidió con Luis Enrique en la temporada 1996-97 «No quiero ver a 11 jugadores atrás», asegura el técnico

Pensativo 8 Laurent Blanc, en el entrenamiento de ayer del Paris Saint Germain antes del duelo ante el Barça.

Pensativo 8 Laurent Blanc, en el entrenamiento de ayer del Paris Saint Germain antes del duelo ante el Barça.

RAÚL PANIAGUA
BARCELONA

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Cuando el magnate árabe Nasser Al-Khelaifi, dueño del París Saint Germain, se decantó por Laurent Blanc para tomar las riendas del equipo en lugar de Carlo Ancelotti, en su cabeza solo estaba una cosa: cumplir el sueño de reinar en Europa. El mismo sueño que hizo realidad Roman Abramovich con el Chelsea. Conquistada la Liga en su primer curso y eliminado en cuartos de la Champions, Blanc espera triunfar en su segundo intento europeo. Aunque las cosas no han empezado bien en su campeonato (el PSG es cuarto en la Liga), el técnico se mantiene firme. El estilo ofensivo y la filosofía del balón son irrenunciables. Incluso con su admirado Barça enfrente.

«Jugamos en casa, no quiero ver a 11 jugadores atrás. Le voy a pedir a mis hombres que jueguen, que jueguen. Es así como recuperaremos la confianza. Si la hemos perdido». Ese fue el mensaje que lanzó ayer Blanc en la rueda de prensa previa al atractivo choque de esta noche en París. Se mide con el Bar-

ça y eso le motiva. «Siempre ha sido uno de mis equipos favoritos. Es un placer enfrentarme a ellos».

«Orgullo» culé

El preparador insistió en aferrarse a su idea, la misma que enarbola el club azulgrana. «Jugamos contra... no diré nuestros maestros, pero sí un equipo que juega con esa filosofía desde hace 30 o 40 años y mira dónde les ha llevado», añadió el míster, que recordó «con orgullo» su etapa en el Camp Nou.

Fue solo una campaña, la 1996-97, pero Blanc siempre ha seguido el camino de los azulgranas. A Catalunya llegó gracias a Johan Cruyff, como Luis Enrique, con el que se reencontrará esta noche. Ambos fueron fichajes del técnico holandés, pero jamás jugaron con él. Estuvieron a las órdenes de Bobby Robson en un curso que concluyó con el título de la Recopa ante el PSG.

Ambos llegaron al Camp Nou después de jugar la Eurocopa. Blanc procedía del Auxerre y tenía 30 años cuando fichó por el Barça. Lucho llegaba con 26 desde el Bernabéu. El 28 de agosto de 1996 coincidieron ambos por primera vez en la vuelta de la Supercopa contra el Atlético de Madrid. Blanc formó parte de aquella plantilla con cinco centrales en la que también estaban Couto, Popescu, Abelardo y Nadal.

33 partidos

Dieciocho años después los caminos de ambos vuelven a cruzarse. En total jugaron juntos 33 partidos en el Barça y ahora dirigen a dos de los equipos más poderosos del continente. Pero a Blanc le faltarán tres piezas básicas: Thiago Silva, Ibrahimovic y Lavezzi. En los azulgranas estarán todos menos Luis Suárez. Aunque a Blanc le preocupa especialmente uno. «Messi puede coger el balón, regatear a tres jugadores y marcar. Pero también puede pasarlo. Cuando coge velocidad es muy peligroso», comentó el técnico, que exigió «agresividad» a su equipo para presionar a los azulgranas.

Aunque el PSG es un equipo construido a base de talonario, Blanc se ha encontrado con un problema. La UEFA ha estrechado el cerco sobre los clubs con más deudas, de forma que no puedan gastar más dinero del que ingresan. El campeón francés ya fue sancionado, al igual que el Manchester City. Otros clubs, como el Inter, el Mónaco y el Liverpool están siendo investigados. David Luiz, que llegó procedente del Chelsea por 49,5 millones, fue la única inversión. El central brasileño está recibiendo muchas críticas por su rendimiento. Hoy será titular junto a Marquinhos, otro central que estuvo en el punto de mira azulgrana.