ENTREVISTA CON EL ESCOLTA DE LA SELECCIÓN

Juan Carlos Navarro: "No me conformo con menos que jugar la final"

Juan Carlos Navarro afronta con la selección un nuevo campeonato con opciones claras de medalla.

Juan Carlos Navarro afronta con la selección un nuevo campeonato con opciones claras de medalla.

LUIS MENDIOLA
MADRID

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Poco más de tres semanas ha disfrutado Juan Carlos Navarro desde la conquista de la Liga de baloncesto antes de volver al tajo. Tiempo suficiente, eso sí, para desconectar con su familia, disfrutar de sus dos hijas (Lucía y Elsa) y cargas baterías en las playas de Eivissa, antes de afrontar uno de los retos más ilusionantes de su carrera: la Copa del Mundo, que se disputará en España a partir del 30 de agosto. Como integrante de la generación del 80, la que se coronó en Japón, en el 2006, Navarro ya sabe lo que se siente como campeón del mundo. El reto ahora es lograrlo en casa. Ese es el aliciente que le mueve en la concentración que la selección realiza en Madrid estos días para preparar el debut en el torneo, el mismo día 30 ante Irán.

--¿Qué sensaciones tiene cara a este Mundial?

--Estoy con muchas ganas. Es un nuevo reto para todos. El hecho de que la cita sea en España nos motiva aún más, aunque eso suponga también bastante más presión. Pero también nos gusta jugar con nuestro público. En casa. Tuvimos ya la experiencia del Europeo del 2007, que al final no salió del todo bien, aunque logramos la plata. Ahora llegamos con el mismo bloque, con más experiencia y la misma motivación.

--El año pasado se perdió el Europeo por una operación en los pies ¿Ha acogido su regreso con más ganas?

--Me costó tomar la decisión y renunciar a la selección pero ahora, viéndolo en perspectiva, creo que ha salido genial. Valió la pena operarse. Era algo que tenía que hacer. Descansé todo el verano y este año me he encontrado físicamente mucho mejor. Las molestias no han desaparecido del todo, pero sí en el 70 u 80%, un porcentaje que a nuestro nivel es mucho.

--Después de una temporada muy larga con el Barça, con cerca de 80 partidos, llegó usted muy bien a la fase decisiva de la Liga.

--Medimos muy bien las cargas de trabajo y conquistamos la Liga, lo que muy poca gente esperaba. Supimos reaccionar al golpe de la final four y acabamos de forma genial. El equipo tenía un gran potencial e hicimos unos play-off muy buenos, al margen de los problemas de las semifinales que, pese a todo, sacamos  adelante. A veces el deporte va de una canasta. Salvamos el quinto partido de las semifinales fuera de nuestra pista y conseguimos llevarnos la final, aunque no éramos favoritos.

--¿Qué le parecen las llegadas de Satoransky y Doellman al Barça para la próxima temporada?

--Creo que están muy bien. Satoransky es un base con mucha proyección, que ha acabado el año muy bien. Y Doellman ha sido uno de los mejores jugadores de la Liga. Creo que aún falta algún refuerzo más. Pero en general, es un proyecto que pinta bien. Además, no habrá muchos cambios con respecto al año pasado y eso también es interesante.

--Orenga debe de estar más que satisfecho con la convocatoria. Su regreso a la selección coincide con los de Pau Gasol, Reyes e Ibaka, que estuvieron ausentes en Eslovenia.

--Estamos ante una generación que será difícil que se repita. Por la implicación que demuestra todo el mundo, por la calidad que tiene, por las ganas de venir todos los veranos y sacrificar, entre comillas, su descanso, porque es un equipo que no se cansa de  ganar. Para mí es un orgullo estar aquí de nuevo.

--El hecho de que el Mundial se dispute en España, ¿convierte esta cita en una oportunidad única?

--Cada año es un reto para nosotros. Llevamos bastantes años entrando en la lucha por las medallas y ese será también nuestro objetivo. Pero no me canso de repetir que hay un montón de equipos que se marcan retos igual de ambiciosos. Ya tuvimos la experiencia del Europeo del 2007, aquí en España, cuando todo el mundo pensaba que íbamos a ganar. Ahora la gente piensa ya en una hipotética final con EEUU y es verdad que hemos luchado un par de veces contra ellos de tú a tú. Pero para llegar ahí aún queda mucho. Están los cruces. Tenemos que estar más unidos que nunca y evitar las distracciones.

--¿Cuáles son las virtudes de esta selección, que se mantiene en la pelea por las medallas casi de forma ininterrumpida desde el bronce en el Europeo de Turquía en el 2001?

--El compromiso y la ambición. Sin duda, la gente tiene muchas ganas de estar en este equipo. Es un bloque muy compensado, en el que cualquier jugador puede ser importante. Al margen de la experiencia con la que cuenta la selección, muchos jugadores llegarán a este Mundial en el mejor momento de su carrera. Confío en que nos salga todo bien.

--¿Qué resultado se le puede exigir?

--Siempre pedimos lo máximo. Yo no me conformo con menos que jugar la final. Eso seguro. Y creo que a cualquiera que le preguntes en el vestuario va a responder lo mismo, pero sabiendo que el camino que nos aguarda será muy complicado.

--¿Diría que, posición por posición, estamos ante la mejor versión de esta selección?

--Yo creo que tenemos mucho talento. Si todos llegamos a un buen nivel, seremos un equipo muy competitivo, sobre todo en el juego interior aunque eso mismo podría decirse del juego exterior o de los bases. Hay dos o tres jugadores en cada posición que pueden hacerlo muy bien. Eso alimentará también la competencia, que es lo que nos gusta en cada entrenamiento y nos ayuda a mejorar.

--EEUU tendrá ausencias importantes, como las de Kobe Bryant, Lebron James y Dwyane Wade. ¿Qué le parece la convocatoria estadounidense para este Mundial?

--Pienso que podrían hacer una lista de 30 o 40 jugadores y les saldrían tres o cuatro equipos muy buenos igualmente. En Londres, por ejemplo, el que metió puntos importantes fue Durant, que sí estará, y creo que cualquiera de los que tienen en el equipo te puede hacer un lío, porque seguirán contando con un equipo de una calidad y un físico excepcional. Pero nosotros nunca hemos ido a un campeonato con miedo o diciendo estoy preocupado de quien venga o no. Sabemos del potencial que tenemos y si el compromiso de la gente se mantiene, que yo creo que sí, llegaremos lejos.

--Lleva tiempo especulándose con que este Mundial de España será la última aparición de los jugadores del 80 como usted, Pau Gasol o Felipe Reyes. ¿Se plantean la retirada, en serio?

--Ahora estamos aquí. Contentos. Con ganas. Mentalmente estamos bien y si el físico aguanta, quién sabe. Los Juegos de Río serían los quintos de mi carrera y hay poca gente que tenga ya cuatro. La verdad es que no lo he pensado demasiado. Intento ir al día. ¿Pero a quién no le gustaría ir a Brasil?