EL PRIMER ENCUENTRO DE LOS PRECANDIDATOS

Laporta: "Eres el submarino de Barto"

Acusa a Freixa y éste lo niega con rotundidad, mientras Benedito alerta sobre el peligro del Espai Barça en un debate sin el expresidente Bartomeu

Cornet (Seguiment FCB), Benedito, Laporta y Freixa, ayer en Vic.

Cornet (Seguiment FCB), Benedito, Laporta y Freixa, ayer en Vic.

MARCOS LÓPEZ / VIC

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En los pasillos de una universidad vacia, la de Vic, iban ayer desfilando cuatro de los cinco precandidatos a la presidencia del Barça. Había un aula para cada uno. Y su grupo de trabajo. Cuatro papeles con los nombres, por orden de obtención de firmas, de Joan Laporta, Agustí Benedito, Toni Freixa y Seguiment FCB, representada por Marc Cornet, indicaban su zona para preparar el primer debate de la precampaña, organizado por Nació Digital en colaboración con la plataforma Manifest Blaugrana. «Barto no ha venido. No lo busques porque no lo encontrarás», le espetó Laporta soltando una sonora carcajada a Benedito cuando ambos se cruzaron en los pasillos de la Universitat de Vic, poco antes de acceder al aula magna. Después, una vez iniciado el largo debate (duró dos horas), el nombre del ausente, el expresidente del Barça, planeó en el primer encuentro de los precandidatos, una vez entregadas las firmas.

Ahí, sentado en el centro del escenario, fue entonces Benedito quien cuando hablaba de «ellos», en referencia a la anterior junta, se volvió a acordar de Bartomeu. «No ha venido, pero ¿por qué no ha venido?», se preguntó de forma ingenua. La respuesta le llegó cuatro horas más tarde y no por la voz del exdirigente sino a través de un mensaje en su cuenta personal de Twitter. Confirmó Bartomeu que solo acudirá al debate del martes 14 de julio en TV··3 y que no irá a ninguno más para evitar el «espectáculo mediático» de tanto debate. Con el expresidente explicando sus planes para el Espai Bar-

ça, su proyecto estrella en la sede electoral de Barcelona, los otros cuatro debatieron en Vic sobre el  modelo económico, renegaron, casi al mismo tiempo, de Catar, y cruzaron reproches varios. «Decíamos que el señor Bartomeu no estaba aquí, pero has venido tú», le espetó Laporta a Freixa. «Eres el submarino de Barto», sentenció abriendo un momento de tensión, a pesar de que las sonrisas diplomáticas en el estrado de Vic intentaron camuflarlo.

«Es una descalificación»

Laporta ya había lanzado su misil, pero Freixa no se quedó quieto. «No, no soy submarino. Me lo tomo como una descalificación», aseguró el exportavoz. «Si estás haciendo un discurso totalmente continuista y que no se puede defender», le recriminó Laporta, quien tuvo después otro subido par de cruces de declaraciones con Freixa. «Me estoy preocupando porque estoy coincidiendo demasiado con Jan», afirmó el exsecretario de la junta. «Pues no lo hagas mucho que yo no coincido en nada contigo», le soltó el expresidente azulgrana, mientras Freixa reclamaba «enterrar esa guerra entre laportistas y rosellistas que dura 11 años».

Benedito, más cercano en sus tesis a Laporta que a Freixa, alertaba sobre el peligro de la financiación del Espai Barça, cifrada en más de 500 millones de euros, para levantar un nuevo Camp Nou y un nuevo Palau. «La gente no es consciente de arruinar al club haciendo el Espai Barça. Es una maqueta que no responde a nada, un cuento chino. Si luego hay una avería, que sería de 300 millones, ¿quién vendría a ayudarte? El del turbante», dijo Benedito en referencia a Catar.

«¿Neymar? Tú estabas ahí»

Mientras Cornet solo intervenía al final de cada bloque para exigir una «grada de animación y una agencia de viaje propia», hubo coincidencia en la figura de Luis Enrique, pero no en la dirección deportiva. A nivel político no hubo tal unanimidad. Laporta pidió que el Barça tenga «un compromiso claro con el proceso que vive Catalunya», Benedito reclamó «no ser un actor político» y Freixa que el club «acompañara la decisión del pueblo de Catalunya». Pero ni el debate aclaró el coste de Neymar. ««No sé lo que ha costado», dijo Freixa. «Pues si no lo sabes tú, que estabas ahí dentro...», le espetó Laporta.