BALONCESTO

Jasikevicius coge la pizarra

Jasikevicius saluda en su visita hace 10 días a la pista del Panathinaikos

Jasikevicius saluda en su visita hace 10 días a la pista del Panathinaikos / periodico

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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Cada visita de Sarunas Jasikevicius al Palau Blaugrana reaviva el idilio entre el genio lituano, de 38 años, y el Barça, el equipo en el que jugó cuatro temporadas, en dos etapas diferentes. La primera, entre el 2000 y el 2003, cuando logró una Euroliga, dos Ligas y dos Copas. La segunda, mucho más reciente, en la temporada 2012-13, en la que aún levantó otra Copa y jugó la final four de Londres.

Este viernes volverá a visitar la pista barcelonista como segundo entrenador del Zalgiris Kaunas, rival del Barça en el Top 16, y, en esta ocasión, cree que se le hará todo «mucho más fácil», sin tener que saltar a la pista y enfrentarse a su exequipo, como lo hizo cuando era jugador del Maccabi o el Panathinaikos, los otros dos grandes equipos de su carrera.

Estar preparado

«Está siendo más fácil de lo que esperaba. La verdad es que lo estoy llevando bastante bien. Porque mi vida diaria no ha cambiado tanto, entre entrenamientos, videos, viajes, aunque los nervios también siguen», cuenta por teléfono, desde Kaunas, su ciudad natal, para explicar esta nueva etapa. «Trabajo con los bases y los escoltas. Veo vídeos, ayudo en la preparación táctica. En las primeras semanas, llevé al equipo e hice la pretemporada, porque el jefe (el técnico Gustavas Kaprikas) estaba con la selección», pormenoriza sobre su día a día.  «Pensaba que iba a ser peor. Pero me gusta lo que hago, aunque se disfruta menos y se sufre igual que cuando era jugador».

Tras disputar la pasada temporada con la camiseta del Zalgiris, estirando al máximo su carrera - "por mí hubiera jugado hasta los 90 años, pero hay cosas que no pueden ser y tienes que asumirlo"- decidió ponerle fin y su club le ofreció la posibilidad de saltar al banquillo y abrir un nuevo capítulo personal. 

«Esto es lo que quiero hacer. Si me metiera en una oficina, me aburriría como una ostra. Me siento preparado para muchas cosas. Pero es mi primer año. No tengo ninguna prisa por llegar», reflexiona Jasikevicius. «Ahora puedo probar cosas, quién sabe si viajar antes de que tenga que asentarme por mis hijos (Aila, de cuatro años, y Sarunas, de 3). El Zalgiris me ofreció esta oportunidad para mejorar y lo estoy haciendo y si me llega otra, intentaré aprovecharla. No descarto nada».

Como referentes de su nueva etapa, Jasikevicius pone a Zeljko Obradovic y a Xavi Pascual, dos de los técnicos con los que ha coincidido en su carrera, aunque fue con el serbio con el que logró levantar una Euroliga en las filas del Panathinaikos. "Lo que me gusta de ellos es que son dos entrenadores que se adaptan a las cualidades de sus jugadores y, además, hay una cosa que no negocian que es la defensa, que es la clave de todos los éxitos", afirma.

Aprender de los mejores

Considera el exjugador lituano que el enorme bagaje que le ha dado su trayectoria europea, es el mejor aval para que lo que le aguarda. «He visto muchas cosas desde dentro y con los mejores. No creo que haya un jugador que haya estado con técnicos yugoslavos, iraelís, españoles, lituanos... He estado con los 10 mejores de la historia», dice.

Ese es el conocimiento que intenta aportar ahora en el Zalgiris, que llegará el viernes al Palau con un balance negativo (1-3), necesitado más que nunca de victorias. «Sabemos que el Barça tiene muchas lesiones y que los más experimentados están en el banquillo. Pero eso es igual para nosotros. En el Zalgiris nunca hay transición, siempre estamos bajo la lupa. En el Top 16 lo estamos haciendo mal y tenemos que empezar a ganar», subraya Jasikevicius, convencido de que las derrotas sufridas por el Barça son puntuales. «Estoy seguro de que entrarán en la 'final four'», sentencia, mientras ultima el viaje hacia una ciudad que aún considera como su segundo hogar.