La irrupción de nuevos deportes en Catalunya

Entusiasmo, ilusión y buen rollo es lo que transmiten las nuevas disciplinas deportivas que nacen y crecen en Barcelona. Ese es el caso del ecuavoley y el balonmano playa, dos especialidad muy diferentes, poco conocidas y descendientes directos de dos deportes de sobra conocidos por todo el mundo, como son el vóleibol y el balonmano, que miran al futuro con un mismo objetivo: llegar a desarrollarse lo suficiente como para formar parte del selecto grupo de deportes olímpicos.

El ecuavoley, un deporte ecuatoriano no oficial de 90 años de historia, ha tenido que recurrir al mismo remedio que los jóvenes españoles que quieren demostrar su valía: emigrar. Gabriel Caizaguano Pungil, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Ecuavoley en Catalunya, fue quien se puso en contacto con el Consell Català de l’Esport para presentarles el deporte. A la entidad le llamó la atención el carácter integrador y de cohesión social de la disciplina. Por eso, tras recibir el visto bueno de la Federació Catalana de Voley, el 27 de julio del 2012, el Consell Català de l’Esport inscribía al ecuavoley como deporte oficial.

"El ecuavoley es una variante del voleibol", explica Caizaguano, en el que se enfrentan dos equipos de tres jugadores cada uno y cuya gran curiosidad es que "se juega con una pelota de futbol". En este sentido, Caizaguano comenta con gran entusiasmo su último éxito: "Hemos conseguido convencer a la empresa japonesa Mikasa para diseñar el balón oficial del ecuavoley". Su práctica se extiende por varias ciudades de España, aunque es en Catalunya donde se centra su gran actividad deportiva. "Estamos consiguiendo cada vez más pistas, campos y pabellones donde poder hacer competiciones". Un buen ejemplo es el pabellón deportivo de Sant Adrià del Besòs, donde se celebró el cuarto Campeonato de Ecuavoley de Catalunya.

Balonmano playa, futuro deporte olímpico

"Es un deporte espectacular, que suma muchísimo". Así define esta modalidad Roland Sánchez, responsable del balonmano playa de Catalunya. Derivado del balonmano, esta especilidad consiste en disputar dos partes de 10 minutos cada una, puntuadas por separado. En el terreno de juego, cada equipo debe disponer de tres jugadores de campo más el portero que "se le llama el especialista y se puede sumar al ataque", comentaba Sánchez. La espectacularidad es lo que prima en las competiciones, por eso "los goles tras giros en el aire de 360º, de 'fly' o del especialista valen doble".

La plasticidad y los movimientos espectaculares probablemente sea lo que atrae a jugadores de élite de diferentes deportes, especialmente de balonmano 'indoor', a probar este deporte. Concretamente, en el Campeonato de Catalunya de Balonmano Playa, destaca la presencia de los barcelonistas Víctor Saez y Pol Vilaplana, de Marc García Diéguez, jugador del Balonmano Granollers o del flamante fichaje de este equipo ASOBAL, el exbarcelonista Adrià Figueras. "Hasta de Alemania vienen a jugar", apunta Roland Sánchez. Estos torneos se celebran en Gavà, Calella, Sant Andreu de Llavaneres, La Roca, Igualada, Mataró, Castelló d’Ampúries y, especialmente, Lloret de Mar, donde se celebra la fase final del Campeonato de Catalunya.

El gran objetivo de futuro del balonmano playa también es conseguir el reconocimiento olímpico. "Nos han pedido que sigamos trabajando para que este deporte sea olímpico en los Juegos del 2018 o 2022", concluye Sánchez ilusionado por la enorme evolución de un deporte tan espectacular.