la ronda previa de la liga de campeones

Iraizoz salva de la agonía al Athletic ante el Nápoles

Muniaín avanzó a los vascos e Higuaín empató con un gran gol

Britos intenta el remate ante Aduriz, Laporte y Gurpegui, ayer en Nápoles.

Britos intenta el remate ante Aduriz, Laporte y Gurpegui, ayer en Nápoles.

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Todo era calma y tranquilidad para el Athletic anoche en el San Paolo de Nápoles. Todo y más porque Muniain había avanzado en el marcador al equipo de Ernesto Valverde a poco del descanso (0-1, m. 41) y nada, en la reanudación, hacía presagiar el sufrimiento que le aguardaba al final.

Pero entonces irrumpió Higuaín, nefasto hasta entonces por su reincidencia en el fuera de juego, y de la nada se inventó una extraordinaria acción individual para batir a Iraizoz (1-1). Era el minuto 67 de partido y el Athletic pasaba de vivir en la placidez más absoluta a sufrir una agonía inesperada. Y en medio de ese descalabro emergió la figura del portero vasco, que con dos intervenciones providenciales (m, 83 y m. 85), en disparos de Mertens e Higuaín, este último a bocajarro, evitó un trompazo mayor y que el partido de vuelta en el Nuevo San Mamés, el próximo miércoles, se convirtiera en algo más que una proeza para meterse en la fase de grupos de la Champions por vez primera desde 1998.

Control total

El Athletic se desinfló incomprensiblemente en el tramo final manchando la extraordinaria hoja de servicios que firmó en el primer tiempo. Los de Valverde salieron con la lección aprendida, dominando la situación y controlando el balón. Solo Insigne atemorizó con más tesón que peligro el marco de Iraizoz en los primeros compases, pero luego los bilbaínos, con un De Marcos portentoso, unos inspirados Beñat Susaeta, y la impagable aportación de Muniaín Aduriz aplacaron al conjunto de Rafa Benítez.

Laporte, un central por el que ya suspiran los grandes de Europa, pudo marcar de cabeza en un saque de esquina, pero el balón rozó el palo. También Aduriz exigió al meta napolitado dar lo mejor de sí en un gran cabezazo tras un medido centro de Beñat. Y al final llegó el tanto de Muniaín, que resolvió con aplomo una gran cabalgada de De Marcos.

La segunda parte empezó sin preocupaciones hasta que Higuaín lo varió todo. Tanto, que el Athletic pudo acabar goleado: Callejón falló solo ante el portero (m. 67) y Mertens e Higuaín se estrellaron ante las manos del portero, que insufló vida al equipo de Valverde para evitar una defunción avanzada en la Champions. El empate sigue clasificando a los rojiblancos, que ahora jugarán en casa. Pero el pánico de ayer ya no se lo quita nadie.

Ficha técnica:

1 - SSC Nápoles: Rafael; Maggio, Albiol, Koulibaly, Britos; Jorginho, Gargano; Insigne (Mertens, min.60), Hamsik (Michu, min.78), Callejon; e Higuain.

1 - Athletic Club de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe (Morán, min.89), Rico, Beñat (San José, min.74); Susaeta (Ibai Gómez, min.79), Aduriz y Muniain.

Goles: 0-1, min.41: Muniain. 1-1, min.68: Higuain.

Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Mostró tarjeta amarilla a los locales Jorginho, y a los visitantes Gurpegui, Balenziaga.

Incidencias: Partido de vuelta de la ronda de play off de la Liga de Campeones, disputado en el estadio de San Paolo ante unos 53.000 espectadores.