Iniesta lidera el reto de la Eurocopa

Después del fracaso sufrido en Brasil en el 2014, la selección española afrontará otro desafío el próximo verano. La Roja tiene la posibilidad en Francia de encadenar tres títulos continentales. Ya es la única con dos seguidos (2008 y 2012). Si repite superaría a Alemania en el palmarés del torneo y cerraría en París la trilogía iniciada en Viena y prolongada en Kiev. Otra corona supondría también el mejor broche para una selección que no ha perdido sus señas de identidad pese a la ausencia de mitos irremplazables, empezando por Xavi, el timón que llevó a la España del toque y el balón a la gloria.

No está Xavi, pero sí Andrés, el mejor representante de ese estilo azulgrana que tan bien supo captar la Roja con Luis Aragonés. En el 2008 empezó todo. Se acabó el pesimismo y venció el fútbol. En Francia dejará la selección otro mito, Iker Casillas, que se irá junto a Vicente del Bosque, el bondadoso técnico que pilotó a la selección hacia la estrella en Sudáfrica en el 2010. Esa fue la noche más grande de España, con el inolvidable gol de Iniesta, elegido dos años después mejor jugador de la Eurocopa.

Será la primera cita continental de la historia con 24 selecciones. Solo faltará Holanda en un torneo extenso (durará un mes, como un Mundial). Muchos países pero pocos favoritos. Alemania (campeona del mundo), Francia y la emergente Bélgica son las mejor situadas para suceder a España, que volverá a confiar en la magia de Andrés para ser eterna.