La hora de los catalanes

Más de 40.000 personas irán hoy a San Mamés para presenciar el duelo entre Euskadi y Catalunya

rpascualgra71  lezama  bizkaia   27 12 2014   los jugadore141227210416

rpascualgra71 lezama bizkaia 27 12 2014 los jugadore141227210416 / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BILBAO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Qué sería de Bilbao sin lluvia? ¿O de Santurtzi sin bravas olas en el horizonte? Jugaban hoy las chicas, vascas contra catalanas, en el coqueto estadio Lasesarre de Barakaldo. Pero lo hacían en familia. Y unas horas antes, precisamente en Santurtzi, corrían los representantes de ambas selecciones en el pequeño polideportivo, casi sin ruido, jugando al fútbol sala, con los niños comiendo palomitas y un montón de gente dándole al pimpón, en el bar del recinto, como si fuera un partido corriente, tal cual, más allá de los sentimientos y las simbologías. Afuera, el agua y la lluvia, adentro apenas gritos y pocas banderas. Solo algunos aplausos por los nueve goles marcados (3 a 6 para los catalanes).

El domingo, aseguran en la Federación Vasca de Fútbol, será distinto. Porque hoy se espera que las gradas del extraordinario e imponente nuevo estadio de San Mamés estén llenas. Más de 40.000 personas para rememorar el partido que ambos equipos jugaron por primera vez hace 100 años.

En cambio, hoy, a primera hora de la tarde, si se paseaba por las frías y mojadas calles de Santurtzi y se intentaba captar el ambiente previo a un partido de fútbol, ni por asomo se podía adivinar que Euskadi Catalunya iban a disputar el primero de los tres duelos previstos. La gente, en los bares, no hablaba de fútbol. Tomaban los típicos pinchos y el único comentario era la altura de las olas, casi cuatro metros, a apenas un kilómetro de distancia.

Sin colas, sin aglomeraciones, sin más catalanes que una pareja de chicos con una estelada a cuestas y los invitados oficiales en un improvisado palco, los jugadores vascos cayeron derrotados. Pero nadie habría dicho que en ese lugar se jugaba un partido catalogado como "internacional" en el que los catalanes saltaron a la cancha con una pancarta y un claro mensaje: "Una nació, una selecció".

Frío y algunas banderas

En Barakaldo, a apenas 10 minutos en coche, media hora antes del inicio del encuentro femenino (acabó 1-1) las gradas casi vacías daban una sensación de tristeza que, al menos, nada más iniciarse el partido, mejoró ante los pocos y en este caso bulliciosos espectadores que llenaron al final parte de la grada principal. Más catalanes, más banderas, más frío, más lluvia, más Euskadi.

Hace siete años Catalunya jugó por última vez en Bilbao. Lo hizo en el viejo San Mamés para empatar a un gol. Ese partido quedó marcado por la gravísima lesión que sufrió Jorquera y que significó el inicio del final de su etapa azulgrana y la llegada de Pinto al Barça.

Reunión Urkullu-Mas

El conjunto de Luis Enrique (20.30 horas, TV-3) es el club que aporta más jugadores al partido navideño: Masip, Piqué, Bartra, Jordi Alba, Montoya, Busquets, Samper, Sergi Roberto y Xavi, que será el capitán. Y el Espanyol, el siguiente club en número de jugadores con Casilla, Víctor Sánchez, Sergio García y Víctor Álvarez.

Pero si hoy ha comenzado la fiesta vasco-catalana con el fútbol sala y el duelo femenino, hoy, antes del gran partido, será el turno también para los encuentros políticos. El 'lehendakari' Íñigo Urkullu se reunirá con el president de la Generalitat, Artur Mas, que no ha querido perderse el partido en Bilbao. Los dos dirigentes se verán el domingo en Vitoria y luego viajarán a San Mamés.