Hamilton echa una mano a Alonso en Austin

El piloto británico Lewis Hamilton, que cuando compartió box con Fernando Alonso en la escudería McLaren-Mercedes saltaron chispas y acabaron enemistados, le ha echado una mano al bicampeón asturiano derrotando, por todo lo alto, al bicampeón alemán de Red Bull, Sebastian Vettel, en el Gran Premio de EEUU.

Este último no ha tenido más remedio que conformarse con la segunda plaza en la penúltima carrera del año, eso sí superando por un montón de segundos a Alonso, que ha podido subirse al podio gracias a que el australiano Mark Webber ha roto el alternador de su Red Bull en las primeras vueltas.

Vettel, que se ha escapado nada más apagarse el semáforo, enseguida ha visto que Hamilton, que ha sumado su victoria número 21, se colocaba en su retrovisor y le ha perseguido hasta superarle en el último tercio de la carrera. Cierto, Vettel se ha pegado al británico, pero en ningún momento, a lo largo de las 10 últimas vueltas, ha intentado devolverle el adelantamiento al campeón de McLaren.

A años luz

Mientras, Alonso se ha mantenido tranquilamente detrás, tercero, a más de 37 segundos. Si no hubiese sido por Hamilton, no habría habido carrera en Austin, pero el rapidísimo piloto inglés ha podido con Vettel y ha dejado vivo el Mundial hasta, el próximo domingo, en el Gran Premio de Brasil.

La ventaja de Vettel sobre Alonso ha aumentado ligeramente hasta los 13 puntos (273 a 260), lo que significa que, aunque Alonso gane en Sao Paulo, Vettel, que ha hecho la vuelta rápida del gran premio en su último giro, podría coronarse tricampeón del mundo con una cuarta plaza.

De nuevo, este domingo, ha quedado demostrado que no solo el Red Bull, también el McLaren está a años luz del Ferrari, un coche que Alonso ha sido capaz de convertir en un milagro. El asturiano acudirá a Brasil con posibilidades de ser campeón del mundo, tras el sexto podio en siete carreras.