Sanción polémica al campeón

Guantazo a Simeone

Simeone,  en una de las cabinas del campo del Rayo, ayer en Madrid.

Simeone, en una de las cabinas del campo del Rayo, ayer en Madrid.

CARLOS F. MARCOTE
MADRID

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No hubo clemencia para Diego Pablo Simeone por parte del juez único de Competición, que impuso al entrenador del Atlético ocho partidos de suspensión por las distintas infracciones cometidas durante el partido de vuelta de la Supercopa de España. Tampoco lo esperaban el técnico argentino y el propio club rojiblanco, conscientes de que el Cholo estaba destinado a recibir una sanción ejemplarizante por parte de los órganos disciplinarios de la federación, que tienen por norma emplearse con mucha mayor severidad cuando los afectados son los miembros del estamento arbitral. El arrepentimiento y la petición de perdón en la misma sala de prensa del estadio no han tenido ningún efecto atenuante.

GRADO MÍNIMO / Las collejas al cuarto árbitro fueron consideradas ayer como una infracción de carácter grave por el juez único de Competición, Francisco Rubio, que podía haber sido más duro todavía, pues aplicó en grado mínimo la sanción prevista en el artículo 96 del Código Disciplinario de la RFEF, de cuatro a 12 encuentros. Dicho artículo no habla en concreto de acciones como las palmadas de Simeone en el cogote del asistente, pero las equipara a «agarrar, empujar o zarandear, o producirse, en general, mediante otras actitudes hacia los árbitros que, por solo ser levemente violentas, no acrediten ánimo agresivo del agente». Si hubiesen sido consideradas agresión, la suspensión hubiese sido de tres a seis meses.

El juez no consideró como atenuante el arrepentimiento del técnico y reseñó, a propósito de sus aplausos posteriores, «la improcedente provocación al público y el pésimo ejemplo de quien debe respetar las reglas del juego tanto o más que los jugadores a los que dirige».

En cualquier caso, llama la atención que el dedazo de José Mourinho a Tito Vilanova en el partido de vuelta de la Supercopa de España del 2011 fuese calificado como infracción leve y lo de Simeone al cuarto árbitro como grave, lo que lleva a que el entrenador del Atlético tenga que cumplir la sanción en la Liga. Teniendo en cuenta que ya no podía sentarse ayer en Vallecas por arrastrar un partido de suspensión por su expulsión en la última jornada de la pasada temporada, tendrá que cumplir la sanción en los encuentros contra Eibar, Madrid, Celta y Almería. En la Liga de Campeones también tiene pendiente un partido por su expulsión en la final de la Liga de Campeones. Mourinho no cumplió ninguno porque fue amnistiado por Ángel María Villar, lo mismo que Vilanova, que había sido castigado con un partido de suspensión.

MULTAS ACCESORIAS / Además de esos cuatro encuentros, Simeone fue sancionado con otros cuatro, que tendrá que cumplir en la Supercopa. Dos son a causa de la expulsión propiamente dicha por protestar de forma ostensible con los brazos en alto, saliendo del área técnica en repetidas ocasiones, según recogió en el acta Fernández Borbalán. Uno más por aplaudir en varias ocasiones en señal de disconformidad por la decisión del colegiado y otro por situarse en la grada detrás del banquillo, desde donde no dejó de dar instrucciones, pese a las advertencias del delegado de campo a instancias del equipo arbitral. Simeone ha sido multado además con un total de 4.805 euros y el club con 2.800.

Cristiano Ronaldo, por su parte, se quedó sin más castigo que la amarilla recibida, pese a su triple agresión a Godín en los minutos finales. El árbitro no la recogió en el acta y el juez no entró de oficio para sancionar al delantero portugués. El Atlético no había presentado reclamación alguna al respecto.