Un gol de Arda reanima al Atlético

El jugador turco decide un partido plomizo entre el campeón español y el italiano

Llorente y Godín pugnan por un balón en el encuentro de ayer disputado en el Vicente Calderón.

Llorente y Godín pugnan por un balón en el encuentro de ayer disputado en el Vicente Calderón.

CARLOS F. MARCOTE
MADRID

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El Atlético tomó aire con un triunfo épico sobre la Juventus, para el que no necesitó más que dos remates entre los tres palos, que fueron los que le permitió el rocoso campeón italiano. El primero se lo paró Buffon a Mandzukic en el primer tiempo, pero el meta italiano  no pudo hacer nada en el remate decisivo de Arda en el segundo. Fue la única vez que la defensa italiana se vio desbordada en todo el partido.

El tanto del turco rompió el tedio reinante y dio paso a una desbocada ofensiva juventina que el equipo rojiblanco pudo atajar no sin correr riesgos. Un final emocionante y feliz para los de Simeone y por supuesto para los aficionados locales, que dieron por bien pagada la entrada pese a los bostezos y miedos que les provocó una velada tan plomiza.

Pensaba ya el Atlético en firmar las tablas como mal menor cuando emergió Turan para sorprender y clavar el remate que Mandzukic no había alcanzado a conectar en un buen pase de Juanfran. Fue lo que decidió un partido en el que entraba dentro de lo probable que las cosas se encaminaran hacia un cuerpo a cuerpo muy equilibrado, dadas las características similares de los contendientes, que han hecho de la solidez su principal distintivo, desde el que explotar sus mejores cualidades, que no pasan por destilar a menudo magia y fantasía. No estaba Pirlo en la Juventus y, ausente Gabi por lesión, Simeone dio carrete a Saúl, con lo que Griezmann, uno de los que puede aportar soluciones más creativas, se quedó en el banquillo.

ESPECTADORES PRIVILEGIADOS / El equilibrio con que se abrió el encuentro no tardó en tomar cuerpo de verdadero tostón. Empezó pastoso y no pudo despojarse de su carácter espeso hasta que Arda vio puerta. A los 25 minutos los dos porteros no habían pasado de ser meros espectadores. Todo ese tiempo tuvo que pasar para vislumbrar un remate entre palos que provocase ciertos problemas a uno de ellos. Fue cosa de Mandzukic, que aprovechó un robo de Arda en las inmediaciones de la media luna para conectar un derechazo al que respondió Buffon con puños firmes. Moyá ni eso, porque el único lanzamiento italiano con intención, obra de Pogba, se fue desviado.

Al fin echó mano el Cholo de Griezmann a poco de empezar la segunda parte. El Atlético intentó animarse, empujó más, pero siguió sin encontrar fisuras en la malla urdida por Allegri, lo que dirigió de nuevo al partido hacia un cambio de golpes sin profundidad. Los dos equipos ya estaban más pendientes de no fallar que de otra cosa y mira por donde Juanfran pudo llegar por una vez con ventaja y sacar un buen centro que Arda cazó en el segundo palo (m. 74). Buffon, que no encajaba un gol con su equipo desde el 28 de marzo, tuvo que recoger el balón del fondo de la red y lamentar un tanto que da la vida al conjunto madrileño.