El futuro de la selección catalana

Gerard López: "Me lo tomo en serio, como si compitiéramos de verdad"

«Me lo tomo en serio, como si compitiéramos de verdad»_MEDIA_1

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DAVID TORRAS / Barcelona

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Ni que sea un día al año, Gerard López dejará de ver los partidos desde una cabina de radio o de televisión y volverá a vivir el fútbol a ras de suelo. Ya no lo hará con las botas puestas, que colgó hace dos años en Girona después de una carrera que inició en el Barça, cuando era un niño, y que la trajo de vuelta en una de las épocas más convulsas. Metido en el papel de comentarista de TV-3, nunca imaginó que estrenaría el carnet de entrenador que se sacó hace un año como seleccionador de Catalunya.

-¿Cuándo recibió la propuesta para hacerse cargo de la selección?

-Hace dos o tres meses, me llegaron voces de que mi nombre era uno de los que estaba sobre la mesa como candidato y hace un par de semanas coincidí con Andreu Subies y gente de la federación y me tantearon. Me preguntaron si me hacía ilusión, si tenía disponibilidad, el carnet... Y, claro, les dije que sí a todo. Y hace dos días cerramos el acuerdo sin problemas.

-¿Se lo esperaba? ¿Le había pasado alguna vez por la cabeza?

-No, ¿cómo iba a pensar en algo así? Ha sido una gran sorpresa y una gran ilusión. He jugado con Catalunya como alevín, en la Sub-15, en la Sub-17, con la absoluta. Siempre que me han llamado siempre he ido porque para mí era un partido especial. Y que me brinden ahora esta oportunidad, es un honor.

-Imagínese este titular: «Gerard sustituye a Cruyff».  

-Sí, sí, ayer lo leí en algún sitio, y pensé 'madre mía, esto son palabras mayores'. Cruyff ha sido uno de mis referentes como jugador por lo que he visto en vídeos y, por supuesto, como entrenador. Es una de las personas más influyentes de la historia del fútbol y del Barça. Así que el honor es doble y también  una responsabilidad porque Johan le ha dado más repercusión a la selección.

-¿Asume este cargo como algo más simbólico que otra cosa? Se trata de jugar un amistoso al año.

-Lo asumo con mucha ilusión. Ya sé que solo es un partido y no es oficial pero para mí es como si compitiéramos de verdad.  Para mí Catalunya es Catalunya, es una de las cosas esenciales de mi vida, y me lo tomo muy en serio. Quiero ganar, quiero tener el mejor equipo, quiero jugar bien y quiero que la gente disfrute, que sea una fiesta, y se sienta orgullosa de la selección.

-Para estrenar el carnet, no tiene un mal equipo...

-Cuando se supo el nombramiento, un jugador del Barça me envió un mensaje diciendo: 'Míster, será un placer trabajar contigo'. Y yo lo respondí: 'No, ni hablar, el placer será mío de poder teneros a mis órdenes ni que sea solo un día'. Esa es la verdad. Miras los nombres y piensas: 'madre mía, casi nada'. Los mimaré, los cuidaré, me sentaré en el banquillo y disfrutaré de ellos.

-En la situación política actual, ¿ve más cerca que algún día se produzca el reconocimiento oficial?

-Deseo que se siga trabajando en esa dirección, pero que los pasos políticos sean firmes. La voluntad del pueblo ya se ha visto el 11 de setiembre, con la via catalana y otras muchas expresiones,  y se verá el día del partido otra vez. Los que tenemos la responsabilidad de representar a Catalunya en este tipo de actos hemos de hacer lo posible para que sean una fiesta y a partir de ahí son los políticos los que han de dar la cara. Los deportistas no pueden hacer más que acudir cuando se les llama y ese compromiso siempre ha existido.

-¿Cree que si tuvieran la posibilidad jugadores de máximo nivel elegirían jugar con Catalunya en lugar de con España?

-Si alguna vez se puede escoger ya se verá. El jugador que está implicado en la causa querrá jugar con Catalunya y creo que es lo que elegirían la mayoría. Pero ahora no existe esa posibilidad. Yo tampoco la tuve y también jugué con España aunque me sienta catalán. Y las cosas siguen igual. No puedes negarte a jugar con la selección española porque tienes la posibilidad de competir al máximo nivel, y como ha ocurrido de ganar un Mundial o una Eurocopa.

-No hay tiempo para preparar muchas cosas. Pero, ¿cuál es el estilo de juego que le gusta?

-No tengo dudas sobre eso. El Barça es la referencia. Y en un partido, todavía es más importante intentar dar espectáculo. La cuestión es poder disponer de los jugadores que quieres porque siempre hay equipos que ponen problemas y también es una época de vacaciones.

-¿Sabe que tiene en común con dos de los cuatro últimos seleccionadores: Rexach y Pichi Alonso?

-Pues no. Pero son dos referentes para mí. Ah, bueno, que también fueron comentaristas de TV3. Es simplemente una coincidencia.

-¿Y cómo se ve en un futuro? ¿En la cabina de tele o en el banquillo?

-De momento, puedo compaginar las dos cosas. Tengo tres años de contrato con TV-3 y mi idea es cumplirlos. Soy joven, tengo 34 años, y me queda mucho por delante. Y para mí es un placer analizar cada semana los partidos del Barça. Es una buena manera de aprender. Me gusta ver fútbol y, ahora, tendré la posibilidad de vivir de cerca la experiencia del banquillo con Catalunya.