La funcionaria boliviana que cuestionó el vuelo del Chapecoense pide refugio en Brasil

Celia Castedo se siente perseguida por las autoridades de su país

Homenaje a las víctimas del vuelo en Ciudad de México

Homenaje a las víctimas del vuelo en Ciudad de México / periodico

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La funcionaria del organismo de control de vuelos de Bolivia que cuestionó el plan de vuelo del avión de la aerolínea Lamia que se estrelló el lunes de la semana pasada en Colombia con el equipo del Chapecoense, en un accidente que causó 71 muertos solicitó refugio en Brasil, informaron a Efe fuentes oficiales. La boliviana Celia Castedo Monasterio, funcionaria de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA) en el aeropuerto de Viru Viru de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra, presentó la petición de refugio en la ciudad fronteriza de Corumbá y fue liberada para permanecer provisionalmente en Brasil mientras se resuelve su situación legal.

"Ella recibió un protocolo de petición de refugio que le permite permanecer legalmente en el país y ahora tendrá que esperar que el Ministerio de Justicia se pronuncie sobre su solicitud", dijo el comisario de la Policía Federal en Corumbá, Sergio Macedo, quien atendió a la boliviana. De acuerdo con el comisario, compete al Ministerio de Justicia determinar si concede o no el refugio de Castedo, quien solicitó ese estatus por decirse perseguida por las autoridades de su país.

UN AÑO DE DEMORA

"El proceso puede demorar hasta un año", agregó Macedo al negar que el Ministerio de Justicia tenga un plazo de un mes para pronunciarse. Castedo ingresó el lunes a territorio brasileño por la ciudad de Corumbá y pasó todo el día en negociaciones con su abogado y miembros de la Procuraduría General de la República de Brasil, que la trasladaron en la noche a la comisaría de la Policía Federal para que presentara su petición de refugio.

Castedo fue la funcionaria de la AASANA que hizo varias observaciones al plan de vuelo del avión de Lamia que se estrelló el pasado lunes en Colombia cuando transportaba a los jugadores y dirigentes del club brasileño de fútbol Chapecoense. Después del accidente presentó un informe alegando que sus observaciones no fueron atendidas por la empresa y que, incluso así, la AASANA terminó autorizando el vuelo.

LA CONTROVERSIA

Según la prensa boliviana, aunque Castedo se negó a recibir el plan, el documento pasó finalmente por los encargados de controlar el vuelo en Santa Cruz y luego a control nacional de la AASANA. La boliviana alertó que la autonomía de vuelo no era la adecuada, que hacía falta un plan alterno, que el informe había sido mal llenado y que era necesario hacer cambios.

Su principal observación fue sobre el tiempo de vuelo previsto entre Santa Cruz y el aeropuerto de la ciudad colombiana de Medellín (cuatro horas y 22 minutos), que era el mismo registrado para la autonomía de combustible que tenía el avión. La nave se estrelló a pocos kilómetros de la pista del aeropuerto de Medellín luego de que el piloto admitiera que tenía problemas por falta de combustible.