Flecha: «En la bici debía superar las olas para sobrevivir»

El exciclista catalán practica el surf por las playas de todo el mundo

«En la bici debía superar las olas para sobrevivir»

«En la bici debía superar las olas para sobrevivir»

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ante ustedes, el surfista Juan Antonio Flecha. Alguno quizá se extrañe, acostumbrados como estamos a unir su nombre al ciclismo. Sin embargo, no es un error. Es el mismo personaje, el que corrió diez Tours (con una victoria de etapa), ocho Vueltas, seis Mundiales y que fue una vez segundo y otra tercero en la París-Roubaix, la carrera que más amó. El año pasado se retiró del ciclismo y cambió la bici por la tabla. De la carretera al mar... con la misma libertad.

-Hasta no hace mucho se le veía pedaleando y ahora aparece luchando contra las olas. Cuente, cuente...

-El mar siempre me gustó y siendo ciclista profesional aprovechaba las vacaciones para practicar el windsurf, sobre todo el windsurf con olas, pero el año pasado al retirarme me fui unos meses a la isla de Maui, en Hawai, y allí me aficioné al surf.

-Y desde entonces ha practicado el surf por medio mundo.

-Pues sí. He estado luchando contra las olas en Bali y la semana pasada regresé de las Maldivas, porque la temporada de surf finaliza en octubre. Era un viaje que aplacé en julio porque julio es el mes del Tour y colaboré en la retransmisión de Eurosport y hasta estuve una semana en Francia.

-¿No será usted uno de estos surfistas que se ven los días de olas por las playas barcelonesas?

-En efecto. Soy uno de ellos. A la Barceloneta apenas he ido porque siempre hay mucha gente. En Castelldefels hay una zona de olas, al igual que en Sitges. Pero a mí la playa barcelonesa que más me gusta es la de El Prat, al lado del aeropuerto. Tiene olas, los días que toca, que no son muchos, la verdad, que nada tienen que envidiar a las de otras partes del mundo.

-Hasta es posible que encuentre similitudes con el ciclismo.

-Pues algunas hay, sobre todo la libertad, la misma que encuentras en parajes naturales cuando andas en bici. El mar se parece en eso, como el hecho de que el surf sea un deporte individual y que se practica en el exterior. Eso sí, en el agua muevo más los brazos que las piernas. Y en el mar, también, practico esprints para evitar que se escape la ola buena. En un año, sin embargo, la parte superior de mi cuerpo se ha desarrollado mucho más de tanto remar sobre la tabla.

-¿En el mar recuerda su anterior etapa deportiva?

-Alguna vez, sobre todo cuando me digo a mí mismo que subiendo un puerto debía superar grandes olas, que llegaban todas a la vez y a las que debía vencer para poder sobrevivir.