La FIFA, decapitada

Primero fue Joseph Blatter, el eterno presidente de la FIFA, el organismo que preside desde 1998. Poco después llegó el turno de Michel Platini, presidente de la UEFA desde el 2007, vicepresidente de la FIFA y favorito a suceder al suizo en las elecciones del 26 de febrero. El fútbol mundial está corrupto. Las investigaciones del Comité de Ética han desvelado los pagos irregulares de sus gerifaltes.

Ambos han sido inhabilitados durante 90 días, prorrogables a 45 más. También han caído otros 'peces gordos', como el surcoreano Chung Mong-Joon, candidato a la presidencia de la FIFA, que ha sido suspendido seis años y multado con 91.500 euros. El camerunés Issa Hayatou, el vicepresidente más antiguo, asume de forma interina la presidencia de una FIFA decapitada.

La ruleta de la corrupción no frena. El martes ya trascendió el castigo para Blatter, confirmado oficialmente este miércoles junto al de Platini y el del secretario general Jerome Valcke, todos suspendidos provisionalmente 90 días. Valcke ya fue destituido el 17 de septiembre como secretario general, cargo que ocupaba desde el 2007, pero el Comité de Ética abrió una investigación para examinar su supuesta participación en una trama para la venta fraudulenta de entradas para el Mundial de Brasil.

NINGUNA ACTIVIDAD

Las sanciones entran en vigor de forma inmediata y durante este tiempo los cuatro castigados tienen prohibido ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol. La investigación sobre Blatter y Platini se abrió después de que la fiscalía suiza imputase al primero por sospechas de gestión desleal y abuso de confianza.

Entre los cargos contra Blatter, de 79 años, figura «un pago desleal» de dos millones de francos (1,8 millones) a Platini «en perjuicio de la FIFA». El dinero estaba destinado «supuestamente» a obras efectuadas entre 1999 y 2002, aunque el pago fue realizado en el 2011, especificó la fiscalía. En el caso de Chung Mong-joon, sus irregularidades se centran en el proceso de elección de las candidaturas de Rusia y Catar para los Mundiales del 2018 y 2022, respectivamente.

UN CAMERUNÉS, NUEVO PRESIDENTE

Platini intentó defender su honor en un comunicado. «Esta deliberada filtración es esencialmente un intento de dañar mi reputación. Siempre he actuado con honestidad, valentía y franqueza porque es mi deber moral», apuntó el francés, que espera que una «justicia serena, independiente e imparcial» pueda esclarecer todo y dejar en evidencia a los que «intentan aplastar» su candidatura a la FIFA. «Estoy más decidido que nunca a defenderme ante los órganos judiciales competentes», proclamó.

Con una veintena de dirigentes suspendidos desde el pasado mayo por posibles casos de corrupción y unas elecciones en el horizonte, el Comité Olímpico Internacional pidió que el próximo presidente sea «un candidato externo totalmente íntegro». «Ya hemos tenido suficiente. Esperamos que todo el mundo entienda que no se puede permanecer pasivo», reflexionó Thomas Bach, presidente del COI.

El camerunés Issa Hayatou asumió este míercoles el mando de la FIFA de forma interina, pero no se presentará a las elecciones del 2016. Chung Mong-Joon, inhabilitado medio año, tampoco estará. Platini apurará sus opciones para no faltar a la cita. Otros aspirantes son el príncipe jordano Ali bin Al Hussein, el astro brasileño Zico, el liberiano Mussa Bility y el sudafricano Tokyo Sexwale, excompañero de celda de Nelson Mandela avalado por Franz Beckenbauer.