Europa no cierra el debate

No era el público de la Liga, sino esa afición y esas peñas que esperan los partidos europeos para poder viajar a Madrid y ver a su equipo. Ni siquiera ellos fueron capaces de levantar el pie en el asunto de Casillas, un debate que persiste pese a que Carlo Ancelotti siga empeñado en no verlo. Solo al final, después de dos grandes intervenciones de Iker, el público aplaudió de manera unánime al capitán blanco.

La Champions no trajo el perdón para Casillas. Esta vez no medió un gol o una duda en la salida. No. Desde el primer minuto, mejor dicho desde que su nombre sonó por megafonía, el meta blanco escuchó los pitos y la bronca del público. La grada apenas tardó dos minutos, los mismos que pasaron hasta que el portero tocó la primera pelota, para arremeter contra Casillas.

«Iker, Iker, Iker»

Ni los cánticos de los aficionados suizos podían tapar la bronca a Iker. Algo que ni siquiera entiende Enrique Cerezo, presidente del Atlético. «Nosotros tenemos dos grandes porteros y el público aplaude a los dos», declaró el presidente del Atlético horas antes del encuentro ante el Olympiacos de Míchel.

Un mensaje que no caló entre la afición madridista, que siguió a lo suyo, aunque poco a poco los aplausos comenzaron a mezclarse con los pitos. Incluso a la media hora de partido se coreó el nombre de Casillas. Solo cuando llegó la gran intervención de Iker en un disparo de González hubo unanimidad en la grada. Solo entonces, todo el Bernabéu se volcó con Iker, que tampoco varió su gesto al oír los aplausos

Tras el encuentro, Ancelotti cumplía su palabra de no volver a hablar del asunto Casillas. Cuando se le preguntó por los pitos al capitán, el técnico italiano miró hacia otro lado. «La afición está contenta. El equipo ha jugado bien y ha marcado goles. Al final el Bernabéu está contento», manifestó Ancelotti. Mientras, James tampoco quiso mojarse en el asunto de Casillas, tal como hicieron algunos compañeros el sábado en el derbi. «Yo siempre estoy metido en el partido y no escucho mucho», manifestó el jugador colombiano.

Tampoco Benzema se libró de la bronca del público. Ni siquiera después de reencontrarse con el gol ni ser el autor del tanto 1.000 en Europa del club blanco. El delantero francés no estaba nada contento. «Es normal que piten después de la derrota ante el Atlético. Me pitaron a mí y a Iker. No escucho nada. Voy a trabajar para cambiar eso» afirmó Benzema.