El Espanyol quiere ganar al fin en casa para respirar

El Villarreal es un difícil rival que no ha perdido en sus últimas siete visitas

Quique Sánchez Flores, en un reciente entrenamiento del Espanyol.

Quique Sánchez Flores, en un reciente entrenamiento del Espanyol. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

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Se van a confrontar este domingo en Cornellà-El Prat dos equipos con necesidades muy dispares, puesto que a la urgencia del Espanyol de salir de las posiciones de descenso y tomarse un necesario respiro antes del parón de selecciones se opone la tranquilidad del Villarreal, un equipo que lleva ocho partidos sin perder y que le tiene tomada la medida a su rival, ya que no ha perdido en sus siete últimas visitas al estadio blanquiazul (cinco victoria y dos empates).

El nuevo proyecto del Espanyol está en entredicho apenas comenzado y transcurridas solo seis jornadas de Liga. Quizá por eso su entrenador, Quique Sánchez Flores, ha querido lanzar un mensaje de calma y paciencia a pocas horas de un partido tan trascendente como parece, ya que el equipo perico todavía no ha ganado en casa. "Si quieres una tienda de campaña, puedes hacerla en dos minutos, pero si quieres hacer algo más fuerte y sólido, que te proteja de un viaje tan largo, necesitas mucho más tiempo", ha asegurado un técnico que en sus anteriores experiencias ha vivido de todo, con inicios fulminantes y finales regulares, y al revés. "Me parece más positivo arrancar con trabas y acabar mejor", aseguró este sábado Quique, recordando que está al frente de un equipo con 10 novedades en su plantilla.

ATENCIÓN A LOS MINUTOS FINALES

Pero el tiempo apremia y el Espanyol no puede permitirse, sobre todo, tropiezos en los últimos minutos como los que le costaron un punto ante el Celta la semana pasada y dos puntos ante el Málaga anteriormente. Tres puntos que, en opinión de su técnico, de tenerlos harían que las cosas se interpretaran de una manera muy distinta. Quique ha pedido más atención a sus hombres en esos tramos finales de los partidos, pero no se mostró especialmente alarmado. "No tenemos miedo a lo que ocurra en los últimos minutos, trabajamos con la misma idea de siempre. No le damos más vueltas, aunque sufrimos un gran dolor en estos dos partidos, pero gracias a ello creo que podremos corregir los errores que cometimos".

"Aunque no esté teniendo buenos resultados, ya se ve en este Espanyol apuntes de los equipos de Quique, que son ordenados, bien trabajados y que contraatacan bien", elogia el entrenador rival, Fran Escribá, cuyo problema es elegir entre muchos y buenos jugadores (apenas tiene bajas) para luchar por los puestos altos. Quique, en cambio, tiene las bajas de dos titulares (Óscar Duarte y Baptistao), además de las de Piatti Álvaro Vázquez. Eso lo obligará a dar entrada a Demichelis Diego Reyes en la zaga y a Reyes Caicedo delante.