El Espanyol sigue sin convencer en Bilbao

Otra salida, otra derrota. Otra jornada para olvidar. Quinto encuentro consecutivo sin ganar. Dos puntos de 15 posibles. ¡Uff! Peligro. Un mediocre Athletic ganó casi sin querer a un Espanyol muy plano, sin ideas ni pegada. El Espanyol sigue una dinámica muy peligrosa. El equipo debe ganar el próximo sábado al Levante en casa para cortar esta peligrosa dinámica negativa: será la primera final del curso. Óscar Perarnau, el director deportivo, debe estar preocupado.

Hay que ser más competitivos fuera de casa, hay que dar un paso adelante, hay que creer en lo que el equipo entrena y luego trasladarlo al campo, hay que estar pendiente de los movimientos de Aduriz. El discurso de esta semana de Sergio Gonzalez, todas esas imágenes que vieron sus jugadores en vídeo en Sadrià, todas las advertencias del preparador, duraron anoche 28 minutos en San Mamés, el tiempo que tardó el Athletic en batir a Casilla en un saque de esquina, en una acción de estrategia que tenía que haber salido, se supone, en el vídeo de la semana.

El encuentro comenzó con un disparo de Víctor Sánchez desde fuera del área que asustó a Iraizoz (m. 2). El Espanyol salió concentrado, colocado, presionando bien la salida del balón del equipo de Valverde. El conjunto catalán no llegaba con peligro al área local, pero se veía atascado al Athletic en su casa. No jugaba a gusto porque el Espanyol le apretaba arriba. El peligro vasco solo llegaba a balón parado, en el primer córner (m. 13). Fue un aviso. Casilla intervenía por primera vez poco después en un centro (m. 15). El Athletic no era superior a los catalanes, pero el grupo de Sergio ofrecía muy poco poder ofensivo. Al Espanyol le duraba un segundo el balón en los pies.

La gran ocasión perica de la primera parte fue un disparo de Sergio García pero el balón rebotó en un defensa (m. 27). En cambio, el Athletic abrió el marcador en el segundo córner de la noche. Aduriz remató de cabeza sin oposición porque una pantalla, un bloqueo, no permitió que Fuentes molestara al delantero en su impecable salto. El balón tocó en Stuani y entró (m. 28). El Espanyol respondió con un flojo disparo de Lucas que paró Iraizoz (m. 30). Ya no pasó nada más de la parte catalana.

OTRA PIFIA DEFENSIVA

 Bueno, sí, apareció otra pifia defensiva del conjunto blanquiazul en el segundo tanto local. Otra vez un pase largo rompió su sistema de contención. Aduriz pudo con Álvaro, se fue de un Cañas que anoche jugó andando y dio una asistencia de lujo a Viguera que engañó a Fuentes y Casilla en su fino disparo letal (m. 44). El Espanyol no hizo nada en el aspecto ofensivo. Lucas se colocó sin profundidad por la izquierda y Stuani, el goleador, se situó en la banda derecha alejadísimo del área. Los mejores fueron Abraham y Víctor Sánchez, pero se quedaron solos por su ímpetu de ir arriba, por sus ganas de buscar el gol. Dio la sensación de que el Espanyol juega sin orden: unos jugadores quieren atacar y otros quieren quedarse atrás, en la cueva, escondidos atrás. Parece que el equipo sigue varios guiones, cosa que castiga el juego colectivo. El Athletic, al que no se le vio fino en ningún momento, marcó dos goles con suma facilidad.

BALÓN AL PALO

Sergio hizo cambios en la segunda parte en busca de una reacción. El técnico no varió: Abraham, como siempre, por Sevilla; apareció Caicedo por un gris Lucas (m. 55). Y luego Arbilla sustituyó a Javi López (m. 67). Y recolocó a Stuani en el centro del ataque. Tuvo más el balón el Espanyol, pero por culpa de las muchas imprecisiones, el juego siguió siendo previsible, lento. Stuani tuvo una buena ocasión para marcar (m. 63 ) y Sevilla envió el balón al palo (m. 67). El equipo de Sergio tampoco tuvo suerte en la finalización. En cambio, el Athletic marcó el tercero en un disparo de Iturraspe (m. 77). Tres chuts y tres goles. Otra dura derrota perica. Dos puntos de 15 posibles. Perarnau debe estar preocupado por la imagen y el juego del Espanyol. Seguro. Como todos.