El Espanyol regala otro punto a un Málaga que chuta dos veces

El conjunto de Sergio ofrece una buena imagen pero vuelve a cometer fallos atrás

Sergio García, el capitán blanquiazul, se lamenta ante Colotto de una ocasión perdida ante Kameni en la segunda parte.

Sergio García, el capitán blanquiazul, se lamenta ante Colotto de una ocasión perdida ante Kameni en la segunda parte.

JUAN TERRATS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los errores defensivos están penalizando al Espanyol, que anoche mostró falta de confianza cuando tuvo que defender el resultado. El equipo de Sergio mereció ganar, pero el Málaga aprovechó dos errores para empatar en el último segundo. Los rivales encuentran puerta con enorme facilidad. El Espanyol jugó mejor con el pase largo, pero confirmó que no sabe defender, que no sabe controlar los partidos. En el mejor duelo de la temporada, el equipo solo empató. Dos puntos en cuatro jornadas son pocos. Es peligroso.

A Sergio se le vio nervioso en la última rueda de prensa en el Power8 Stadium porque el equipo solo tenía un punto de nueve posibles y estaba recibiendo demasiados goles por culpa de errores individuales y colectivos. El preparador explicó que ya había detectado los errores del equipo en las tres primeras jornadas y agitó el vestuario con su cuarta convocatoria. El míster señaló a Abraham y Arbilla como los culpables de la derrota en Mestalla y adelantó que se jugaría con otro dibujo, con otra forma de tratar el balón.

Dicho y hecho. Sergio colocó cuatro caras nuevas en la alineación con respecto al duelo de Valencia (Víctor Álvarez, Cañas, Lucas Vázquez y Caicedo) y se decantó con un 4-4-2, con dos extremos y arriba Caicedo y Sergio García. También ordenó otro cambio en el estilo: pase largo y presión. Prohibido asociarse con el balón a la altura de los pivotes. Kiko Casilla, Javi López, Colotto, Víctor Álvarez... todos, todos, se decantaron por el juego en largo. Anoche regresó el fútbol inglés al estadio.

El nuevo estilo periquito sorprendió al Málaga. La primera media hora fue blanquiazul. No hubo color. El Espanyol se adelantó en una preciosa acción entre Lucas Vázquez y Sergio García que culminó Caicedo (m. 16). El ecuatoriano marcó su primer gol con el club catalán. Sergio García pudo aumentar el marcador en un cabezazo a la salida de un córner tras un inesperado fallo de Kameni (m. 35). La agobiante presión local provocaba muchos errores en la zaga andaluza.

Pero el equipo de Sergio frenó en su ímpetu y el Malaga, que jugó andando en la primera parte, puso en aprietos a la zaga local con dos pases sencillos. Ahí se vio la endeblez de  la zaga. Pero solo fueron dos sustos antes de acabar la primera parte.

LESIÓN DE MONTAÑÉS / Se lesionó Montañés en la última jugada de la primera parte y salió Stuani en la

reanudación. El Espanyol se tiró atrás en busca del contrataque. Pero apareció otra vez el error defensivo. Otra vez la pifia en las marcas en un córner. Otra vez el equipo encajó un gol a balón parado. Remató a placer Camacho y Colotto volvió a salir en la foto (m. 52). El equipo estuvo tocado durante unos minutos. Hasta que volvió a recuperar el balón.

El Espanyol volvió a atacar, a poner cerco sobre el área del Málaga. Entonces apareció Kameni, que paró casi todo -también le ayudó el palo-. Un cabezazo de Stuani, un tiro de Víctor, otro de Lucas. Y nada. Hasta que llegó el gol de Stuani, a balón parado (m. 87). El Espanyol no aguantó el resultado. Duda empató al final. De falta inexistente. El  problema es que el rival logra goles con una enorme facilidad. Peligroso.