El Espanyol llora en su gran noche

La gran noche del Espanyol acaba en llanto. Las tremendas expectativas que había levantado el equipo con su maravillosa trayectoria en la Copa se vinieron abajo en Cornellà. En la mejor entrada de la temporada, con cerca de 35.000 pericos, el cuadro catalán jugó uno de sus peores partidos. En la cita decisiva, en la hora de la verdad, el Espanyol falló (0-2). El Athletic, mucho más intenso y entonado, ganó en el Power8 y se convirtió en un justo finalista.

Con el 1-1 de San Mamés, un resultado incluso corto después de la imagen del equipo en Bilbao, se había disparado el optimismo. Era un empate valioso pero no tanto para presagiar una plácida noche. El Athletic, sin posibilidades de hacer nada reseñable en la Liga, se jugaba también sus ilusiones en la Copa. Ernesto Valverde, el técnico que condujo al Espanyol a su última final (la UEFA de Glasgow del 2007) dejó a su exequipo sin la soñada cita del mes de mayo. El Espanyol no podrá repetir los éxitos del 2000 y el 2006. El amargo partido de ayer enterró todo.

Después de eliminar al Valencia y al Sevilla, el Espanyol decapitó un brillante torneo en 45 minutos. Pesó demasiado el 1-1 de la ida en la mentalidad de los jugadores, que no iniciaron el duelo con la intensidad que merecía. Un error imperdonable. Desde el primer minuto, los leones desplumaron a los pericos. El Espanyol empezó dormido.

Aduriz, letal

Lejos de reaccionar tras la pobre segunda mitad ante el Córdoba de la Liga, el bloque de Sergio González prolongó su siesta de forma inexplicable. En el partido más importante de la historia en Cornellà, emergió Aritz Aduriz. El delantero del Athletic, de 34 años, marcó en su primera ocasión. Mientras el cuadro andaluz lo falló todo el viernes, el ariete vasco convirtió en gol el primer balón que tocó con una acción de auténtico delantero centro.

A punto estuvo Aduriz de provocar el penalti de Pau (m. 23) antes de que Stuani confirmara el desastre perico al fallar una clara oportunidad ante Herrerín (m. 28) tras un regalo de Balenziaga. Quedaba mucho tiempo, más de una hora de partido, pero las sensaciones no eran buenas. Ni siquiera el incansable apoyo de los aficionados parecía alentar a los jugadores, que no encontraron jamás la tecla correcta. El gol de cabeza de Etxeita en un córner lanzado por Iraola (m. 41) hurgó en una herida que ya no tenía curación.

Palo de Caicedo

Con un 0-2 al descanso más de un aficionado abandonó el campo. El Espanyol necesitaba tres goles para obrar el milagro. Una quimera. Algo casi imposible. Sergio González dio entrada a Caicedo, que topó con el poste en la última ocasión reseñable de los blanquiazules (m. 57). Esa desgracia acabó de aniquilar al equipo local, víctima de su ansiedad, desorden y espesura.

Williams perdonó el tercero (m. 77) ante un Espanyol sin alma. Tres semanas llevaban los pericos esperando la gran noche que debía llevar a una final catalana. Pero el sueño se desvaneció fugazmente. Cornellà se fue vaciando en una tristísima imagen. La mágica trayectoria de la Copa se esfumó en un pobre encuentro que supone un durísimo golpe para los pericos. El panorama no parece alentador. Solo queda la Liga, sin apenas opciones de llegar a Europa y casi salvado a falta de 13 jornadas que pueden ser interminables.

Ficha técnica:

0 - Espanyol: Pau; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Fuentes; Lucas Vázquez (Salva Sevilla, min.69), Víctor Sánchez, Cañas, Víctor Álvarez (Caicedo, min.50); Stuani y Sergio García.

2 - Athletic Club: Herrerín (Iraizoz, min.65); Iraola, Gurpegi, Etxeita, Balenziaga; Mikel San José, Mikel Rico; Williams (Laporte, min.90), De Marcos, Muniain (Beñat, min.84) y Aduriz.

Goles: 0-1: Aduriz, min.13. 0-2, Etxeita, min.42.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a De Marcos (min.8), Cañas (min.9), Héctor Moreno (min.38), Stuani (min.45) y Arbilla (min.67).

Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el Power8 Stadium ante 34.831 espectadores.