El Espanyol arranca un empate en Sevilla (1-1)

Un gol de Leo Baptistao le da un punto en el Sánchez Pizjuán al equipo de Sánchez Flores

Baptistao salta tras su gol, delante de Gerard Moreno.

Baptistao salta tras su gol, delante de Gerard Moreno. / periodico

Jordi Tió / Barcelona

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Sacó un trabajado punto el Espanyol en el complicado debut liguero ante el Sevilla. Un empate meritorio que se vio acompañado por una buena primera parte de los blanquiazules, empañada, sin embargo, por un mal segundo periodo. El punto debe servir para ganar tranquilidad y tiempo para seguir ajustando las piezas de un equipo que sigue esperando algunos refuerzos más.

Una chapuza en el minuto 27 permitió al Sevilla avanzarse en el marcador. Porque así puede calificarse el hecho de que en pleno siglo XXI, con la alta tecnología implantada en las grandes ligas europeas, entre ellas el ojo de halcón, todavía en España se vaya a ojo de buen cubero para determinar si la pelota ha sobrepasado o no la línea de gol. Y eso, una vez más, es lo que ocurrió en el Sánchez Pizjuán. Nolito lanzó un córner, Lenglet remató a bocajarro y Pau López logró atrapar la pelota tras tocar en el palo sobre la misma línea. ¿Entró del todo? Imposible saberlo ni viendo 100 veces la imagen repetida por televisión.

Decisión del asistente

Sin embargo, el juez de línea sí lo tuvo claro, aunque estaba a más de 30 metros y el mismo Pau le tapaba la pelota. Los jugadores y Quique Sánchez protestaron pero no hubo forma de deshacer el lío, que es lo que parece que más le gusta a la federación en lugar de poner los medios para evitar polémicas absurdas en plena era tecnológica.

El gol dejó tocado a un Espanyol que empezó con vigor y metiendo miedo a un Sevilla que jugó con algunos suplentes por el compromiso de Champions. A les tres minutos, David Soria evitó el gol de Baptistao, interceptando su disparo por dos veces, pero el meta se lesionó la mano y tuvo que ser sustituido por Sergio Rico. Se defendía bien el equipo de Quique, colocado con orden en el campo, y llegaba con precisión y velocidad. Lo hizo en el minuto 12, cuando Gerard Moreno no supo acabar dentro del área una precisa asistencia de Piatti, y también en el 21, cuando Baptistao puso de nuevo en apuros a Rico con un gran remate de cabeza.

Jugada en solitario

Pero a la tercera no falló el brasileño, que se buscó la vida en solitario para marcar un golazo. Interceptó el inocente lanzamiento de falta de Ganso, corrió como un poseso para irse de tres rivales y batió a Rico con un potente disparo a media altura (1-1, m. 35). El tanto asentó de nuevo al conjunto blanquiazul, al que Pau había salvado instantes antes del 2-0, al interceptar con una decisiva salida un disparo de Muriel tras un error de Naldo en el despeje, de los pocos fallos del brasileño en su estreno.

La buena imagen que dejó el Espanyol en el primer tiempo se diluyó muy pronto en la reanudación y ya no volvió a verse. El equipo del 'Toto' Berizzo apretó las tuercas y no dejó respirar a los blanquiazules, que sufrieron especialmente con las fulminantes llegadas de Navas por la derecha, donde Aaron sufrió lo indecible con las penetraciones del extremo. Pero un inmenso Pau y también la fortuna (Muriel estrelló un disparo cruzado al poste) evitaron que el Sevilla marcara el segundo. La expulsión de Banega (m. 84) dio el respiro final al Espanyol.

La ficha

<strong>1 - Sevilla: </strong>Soria (sc) (Sergio Rico, (6) m.5); Corchia (5), Kjaer (5), Lenglet (6), Sarabia (5); N'Zonzi (5) (Pizarro, (5) m.73), Borja Lasso (4) (Banega, (4) m.54); Jesús Navas (8), Ganso (4), Nolito (6); y Muriel (6).