España se corona campeona de Europa por séptima vez

Espectacular la trayectoria de la selección española de fútbol sala en los torneos internacionales. 'La Roja' de los pabellones ha conquistado su séptimo título de campeona de Europa al derrotar en la final de Belgrado a Rusia por 7-3 (4-1 al descanso). El equipo ruso, reforzado con tres brasileños nacionalizados (y no ha podido contar con el cuarto, Eder Lima), no ha podido hacer nada contra un combinado español que ha logrado por primera vez un título sin contar con ningún nacionalizado en sus filas. España une a sus siete títulos europeos dos campeonatos del mundo, los que logró en Guatemala (2000) y China Taipei (2004).

España jugaba su octava final en 10 ediciones del Europeo, de las que había ganado seis, y tres de ellas precisamente ante Rusia (1996, 2005 y 2012). Las otras tres habían sido ante Ucrania (2001), Italia (2007) y Portugal (2010). Solo perdió una final, precisamente ante Rusia, en la final de Granada 1999. La séptima corona ha caído en el Arena de Belgrado con una autoridad inesperada, puesto que el grupo de José Venancio  López se ha adelantado en la primera parte con un 4-0 que vaticinaba una goleada histórica. A cinco segundos del descanso, Rómulo (a pase de Robinho, otro brasileño de origen, como el portero Gustavo) ha roto el monólogo con un gol que ha hecho que el equipo español saliera con prudencia en la segunda parte, cuando ha aplicado una táctica de más contención para asegurarse su séptimo título continental.

España ha recuperado la supremacía que, hace dos años, cedió en el Europeo de Bélgica, donde cayó en semifinales justamente ante Rusia, que luego cedió el oro ante Italia. Desde esa derrota, España ha encadenado 27 victorias seguidas. Nunca España había cedido la jerarquía en dos Europeos consecutivos, así que en Belgrado ha cumplido la tradición y ha recuperado el trono con un combinado que había viajado lamentando bajas muy notables, como las de los azulgranas Sergio Lozano y Aicardo, el exbarcelonista Fernandao y Adri.

SENSACIONAL PRIMER ACTO

Finalmente, España no ha acusado el aluvión de bajas y se ha mostrado como un conjunto totalmente fiable, comenzando por el portero azulgrana Paco Sedano (que ha abortado prácticamente todas las ocasiones del combinado ruso) y acabando por Álex Yepes, que se ha proclamado segundo máximo goleador del torneo, con 6 tantos, ya que Miguelín, con los dos goles de esta final, le ha empatado en eficacia y le ha superado en asistencias.

España ha realizado un fútbol sala de lujo en la primera parte, que se le ha puesto de cara cuando el pívot de Cieza Álex ha hecho justicia a su calidad de 'pichichi' con el 1-0 (minuto 9). Luego, en cinco minutos finales del primer acto sensacionales, Pola en dos ocasiones (minutos 16 y 17), aprovechando dos robos, y Rivillos con una volea a saque de banda (m. 17), han abierto la brecha del 4-0, que solo Rómulo ha matizado.

En la reanudación todo ha sido más controlado, y España ha sacado partido de la suicida táctica rival de utilizar el portero-jugador desde prácticamenta el minuto 30. Tres recuperaciones y los consiguientes tantos a puerta vacía de Miguelín (dos, en los minutos 31 y 35) y Rivillos (m. 36) han acabado de sentenciar la final, a pesar de que Robinho había acortado el marcador a 5-2 en el minuto 32 y Milovanov ha maquillado el resultado a 7-3 en el último suspiro. Rusia, una vez campeona (1999), lleva ya cinco subcampeonatos europeos.