La crónica

España alcanza la gloria ante una mísera Holanda (1-0)

La prórroga hizo justicia a un equipo que fue muy superior

IIAndres Iniesta, en el momento de conectar el disparo que llevó a España a la gloria.

IIAndres Iniesta, en el momento de conectar el disparo que llevó a España a la gloria.

CARLOS F.Marcote

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España está en la cima. Un gol de Iniesta, iluminado para definir en la ocasión más importante de su vida, hizo justicia en la final del campeonato del mundo. Un hito en la historia del fútbol español marcado para siempre por un equipo que buscó y logró la gloria por la puerta grande. Todo lo contrario que Holanda, que sufrió el castigo que merecían su racanería y dureza, que constituyeron las únicas alternativas al mejor juego de España, además de dos contraataques que neutralizó Casillas en sendas intervenciones prodigiosas.

La propuesta española no ofreció ninguna duda. Fidelidad absoluta al estilo y a las intenciones anunciadas desde todos los ángulos. No tuvieron problema los centrocampistas españoles en adueñarse del balón y hacerlo circular con soltura y velocidad ante un rival que no tuvo más remedio que ceder metros y atrincherarse alrededor de su portero.

Lo primero, sin embargo, fue un gran cabezazo de Ramos que Stekelenburg despejó con dificultades tras una falta sacada por Xavi. De nuevo apareció el lateral madridista para desequilibrar a la defensa holandesa y volver a rozar el gol. Entró en el área, se fue de Kuyt, pero no dirigió bien su tiro final. Instantes después la ocasión fue para Villa, que voleó fuera en el segundo palo tras un buen servicio de Xabi Alonso.

VIOLENCIA HOLANDESA / El choque tomaba tintes de monopolio español y Holanda decidió sacar el animal que lleva dentro. No el que habría de competir en sutileza con el conjunto español, sino la fiera que buscó atemorizar a los españoles y romperles los esquemas a base de patadas.

Los holandeses se pusieron a repartir y convirtieron el duelo en un muestrario de golpes de todos los colores, indigno de una final mundialista, sin que el árbitro se enterase de la película. Presión y palos constituyeron la receta de Van Marwijk. Y España se fue del partido durante un buen trecho. De hecho, no volvió a acercarse con peligro al área rival hasta que Pedro tiró fuera en buena posición tras un grave error de Mathijsen. Justo antes, Casillas había tenido que desviar con la punta de los dedos un lanzamiento de Sneijder que presuntamente era una devolución de balón. Otro ejemplo de lo que fue esta Holanda, desterrada definitivamente de la impronta de lanaranja mecánica.

A BALÓN PARADO / Ahogado Xavi, ausente Iniesta, desgastado Pedro y perdido Villa, España volvió a encontrar en las acciones a balón parado una posible solución. Capdevila falló a dos metros tras un toque de Puyol en un córner. También encontró a Navas, que agitó el choque por la derecha para vencerlo hacia el lado español, aunque Casillas tuvo que salvar ante Robben, asistido por Sneijder tras un despiste de Busquets. Villa estuvo cerca de marcar después de un error de Heitinga, pero fue Ramos quien desaprovechó la ocasión de la noche. Fue en otro córner sacado por Xavi, que puso el balón en la cabeza del madridista, quien, completamente solo, lo mandó alto. A esas alturas, Iniesta ya daba muestras de su convicción para adquirir el protagonismo que acabaría decidiendo el partido. Se asoció al fin con Xavi y los demás, pero no se pudo evitar la llegada a la prórroga. Y gracias, porque Casillas tuvo que apagar ante Robben otro fuego que amenazaba con quemar todas las ilusiones y los méritos españoles.

RespiróLa Rojay encaró el tramo definitivo con todo lo que tenía para arrasar a una Holanda incapaz de salir de su área. La prórroga empezó con un penalti a Xavi no señalado y siguió con claras oportunidades de Iniesta, Navas y Cesc, cuya entrada también agradeció España. Expulsado Heitinga, redobló esfuerzos y su fútbol y su tesón encontraron al fin el premio gordo. Torres, que había entrado por Villa, puso el balón en el punto de penalti, lo pudo controlar Cesc gracias a un error defensivo y abrió hacia Iniesta, que marcó el gol de su vida. El gol que convirtió a España en campeona del mundo. Un sueño hecho realidad.